* Muchos se desplazan de sus comunidades por cuestiones laborales, pero también por motivos políticos y hasta religiosos

 

Fernando Hernández

 

La secretaria de Asuntos Indígenas (SAI), Martha Sánchez Néstor, señaló que uno de retos del gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, con este sector será atender a los desplazados por conflictos políticos y religiosos, así como a los jornaleros migrantes que abandonan Guerrero para alquilarse en los campos de cultivo del norte del país, principalmente.

Al concluir la presentación de un informe conjunto de acciones de la SAI, el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero (TEEG) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la funcionaria estatal expresó que los problemas relacionados con el desplazamiento de habitantes de las comunidades indígenas requiere para su solución “más que dinero, de la suma de voluntades para instalar mesas de diálogo encaminadas a la resolución de los conflictos, aunque esto no quiere decir que no se necesiten efectivamente de los recursos económicos”.

Añadió que “en el caso de desplazados tenemos comunidades del municipio de Iliatenco, tenemos comunidades de Cochoapa El Grande por motivos religiosos, y ahí es una cuestión que no sólo necesita dinero, pero más allá de eso se necesita echar a andar un trabajo de reconciliación con el derecho de cada quien a preferir la religión que elija”, precisó.

Abundó que uno de los temas más importantes en los que se recomienda poner atención a la nueva administración, es la que tiene que ver con atender a los indígenas migrantes del estado de Guerrero.

Es una situación de importancia, porque “estamos hablando de alrededor de 6 mil indígenas, de acuerdo con los datos y registros que tenemos en las oficinas de Tlapa” los que se desplazan a campos de cultivo del norte del país, pero advirtió que “a esta cifra se anexa un subregistro que hace que la estadística se incremente”.

Sánchez Néstor llamó a los diputados locales a incrementar el presupuesto destinados a los pueblos originarios de Guerrero y a considerar la inclusión de los pueblos afromexicanos, como sujetos de políticas públicas.