Palemón Díaz

 

Faltan ya pocos días para que el Lic. Héctor Astudillo Flores tome posesión como Gobernador Constitucional del Estado para el periodo 2015 – 2021, habiendo gran expectación sobre quiénes serán los guerrerenses distinguidos que lo acompañarán en su administración para hacer frente a los múltiples problemas que se han venido acumulando y que el gobierno interino, poco o nada pudo hacer al respecto.

Nada fácil será lograr la paz y el orden propuesto por el nuevo gobernante, ya que existen ingredientes explosivos que habrá que desactivar como son la inseguridad, el narcotráfico y las constantes movilizaciones de grupos inconformes que por cualquier motivo bloquean carreteras, la autopista, casetas de cobro y secuestran camiones, actos con los que se interrumpe la buena marcha del estado y le dan mala imagen a nivel nacional.

Por su parte Astudillo Flores recibirá un estado prácticamente en quiebra financiera, según diversas declaraciones del  gobernador interino, quien ha venido reportando una deuda pública de más de 3 mil millones de pesos con los bancos y un pasivo acumulado de 13 mil millones de pesos que corresponden a la Secretaría de Educación, al Sector Salud, a la Secretaría de Finanzas y Organismos paraestatales.

Ante éstas limitaciones de orden financiero las nuevas autoridades tendrán que recurrir al gobierno federal para que este continúe apoyando con mayores recursos a Guerrero para 2016.  También los legisladores guerrerenses deberán poner sus mejores oficios para que a la hora de discutirse y aprobarse el presupuesto de egresos de la Federación para el próximo año, los recursos se distribuyan en forma justa y equitativa.

Una buena noticia para el estado, es que el proyecto del paquete económico presentado el mes pasado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados no contempla recortes para las entidades federativas, como propone disminuir el gasto federal en la mayoría de las dependencias federales.  Las entidades recibirán 1 billón 321 mil millones de pesos que representan el 27 por ciento del gasto total de 4 billones 746 mil millones de pesos.

Las entidades federativas recibirán estos recursos a través de las transferencias federales que son de dos tipos: las participaciones que son recursos propios,  de libre disposición y las aportaciones, subsidios y convenios que son transferencias condicionadas a un uso o destino específico como educación, seguridad pública, combate a la pobreza, etc.  Estos últimos recursos nunca pierden su naturaleza federal por eso son auditados por dependencias federales.

La mayoría de los ingresos de las entidades provienen de la federación, ya que estas hacen esfuerzos “tímidos” para aumentar los ingresos propios.  Según datos del INEGI, el porcentaje más bajo de ingresos propios lo reporta el estado de guerrero con 4.5 por ciento, abajo del 10% que registra la media nacional y muy por debajo de lo logrado por el Estado de México y el D.F. que han alcanzado 40% como total de sus recursos totales.

Sanear las finanzas públicas de Guerrero debe ser tarea prioritaria para las nuevas autoridades, quienes además del apoyo que logren obtener del gobierno federal, deberán implementar por su parte acciones como aplicar una política de disciplina presupuestaria, revisar la estructura administrativa para hacerla más eficiente, proponerse aumentar los ingresos propios, transparentar la aplicación de los recursos públicos para evitar actos de corrupción, ordenar la deuda pública y los pasivos contingentes; y estrechar las relaciones fiscales con los municipios para que estos intensifiquen los trabajos para el cobro del impuesto predial y los derechos por servicio de agua.

Son tantos los complejos problemas a atender, que por ello es importante que el equipo de trabajo que apoyará al Lic. Astudillo Flores sean personas capacitadas, que sepan qué hacer desde el primer día en que arranquen los trabajos de la nueva administración, de la que se esperan buenos resultados.

pale_diaz@yahoo.com.mx