* Mario Vergara Hernández, activista de Los Otros Desaparecidos de Iguala y quien busca a su hermano Tomás, dio a conocer que desde hace cuatro años rastrean con ahínco a unos 350 desaparecidos en la zona Norte

JESÚS SAAVEDRA

Integrantes del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala se aprestan y preparan para iniciar una temporada más en la búsqueda de cuerpos sepultados en fosas clandestinas en la zona Norte de la entidad, pues desde hace cuatro años buscan con ahínco a unos 350 desaparecidos.
En su labor y la de otros colectivos han podido localizar unos 150 cuerpos en esa zona, donde estalló una problemática grave que era un grito a voces, la colusión del crimen organizado con autoridades y policías de varios municipios.
Emblemático es el caso de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre del 2014 y que destapó la red de corrupción y complicidad entre el crimen organizado y en particular el cartel de ‘Guerreros Unidos’, que ahora se sabe encabezaba el entonces alcalde perredista, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda.
Ambos y una red vasta de policías municipales y sicarios de ‘Guerreros Unidos’ enfrentan un proceso penal por la desaparición de esos 43 normalistas y el asesinato de otras personas más.
A partir de ese hecho se destapó el escándalo que esa zona de la entidad era literalmente un lugar lleno de fosas clandestinas donde habían sido desaparecidos centenares de personas.
Decenas de familias narraron el drama de cómo algún familiar desapareció en algún viaje hacia municipios de esa región y nunca más se supo nada de ellos; por ello se agruparon en colectivos y asociaciones que han documentado la desaparición forzada de más de 350 personas y han localizado los restos de unas 150 personas, algunas ya confrontadas con el ADN de integrantes de esos colectivos y ya recuperaron los restos de sus familiares, pero la gran mayoría siguen sin identificarse.
Una de esas personas es Mario Vergara Hernández, activista de Los Otros Desaparecidos de Iguala, quien ha luchado por saber el paradero de su hermano, Tomás desaparecido el 5 de julio del 2012 en el municipio de Huitzuco.
Mario Vergara y otros activistas han encabezado jornadas de búsqueda y localización de fosas clandestinas a partir de testimonios o informaciones que reciben de manera anónima y que la mayoría de las veces resulta ser verídica.
Encabeza una Brigada de Búsqueda de Fosas Clandestinas y este sábado dio a conocer que se aprestan para iniciar una nueva jornada en esta labor en la que llevan más de tres años.
A través de sus redes sociales anunció que seguirá buscando a “Tomy hasta que la dignidad se haga costumbre, ni un migrante menos, te buscaré hasta encontrarte, México es una gran fosa clandestina”.
Además de que hizo un llamado a quienes tengan información de fosas clandestinas que proporcionen datos para que acudan a la búsqueda y localización de esos lugares, “ayúdanos a encontrarlos tan solo dinos dónde están enterrados, porque vivos nos queremos”.
Mario Vergara lamentó que “México es la cuna de la corrupción y la impunidad, algún día te puede cambiar la vida como a nosotros, el secuestro de mi hermano Tomy el 5 de julio del 2012 nos ha cambiado la vida, todos los días vivimos con la esperanza de que nos lleguen noticias de dónde está mi hermano Tomy”.
Vergara Hernández dijo que la desaparición de su hermano a él y a su familia, “nos ha cambiado la vida porque llevo seis años en su búsqueda, trabajo poco y ahora me dedico a ejercitarme para aguantar las jornadas de búsqueda de desaparecidos, estudio leyes, protocolos, libros forenses, me tengo que aprender los nombres de nuestros huesos y sus formas, tengo que aprender a hacer nudos, tengo que conseguir información de dónde puede haber gente sepultada de manera clandestina”.
Reveló que desde hace unas semanas inició su acondicionamiento físico para soportar estas largas jornadas de búsqueda, “cargar una mochila con seis litros de agua para entrenar y soportar el peso que llevamos en cada búsqueda, tengo que ir a mesas de trabajo, tengo que apoyar varias luchas de compañeros en otros estados”.
Añadió que a él y a su familia “lo que más nos ha cambiado es no saber nada de mi hermano y si estará vivo o muerto, esas son las preguntas que nos están acabando, llevamos nueve días ejercitándonos porque ya va a empezar la sexta temporada de búsqueda de fosas clandestinas, ayúdanos a que la esperanza que nos lleguen noticias de mi hermano sea pronto porque nos está matando en vida esta incertidumbre”, añadió.