ROSARIO GARCÍA

ZITLALA.— Como parte de una tradición que data del siglo XIV, año con año en martes de carnaval, se realiza la ‘Pelea de los Xochimilcas’ en la plazoleta de la cabecera del municipio de Zitlala.
Esta tradición milenaria se conmemora por la victoria de sus ancestros sobre los Xochimilcas, midiendo fuerzas entre los barrios de San Mateo, San Francisco y la comunidad de Tlaltempanapa, una de las más violentas del municipio.
El cronista de esta ciudad, Eugenio Sánchez Esquivel, explica que se trata de un ritual de guerra que nace a raíz de que los Xochimilcas de México venían a cobrar los tributos y se llevaban a las mujeres de Zitlala.
Cansados de esa situación, los hombres se organizaron para dar la batalla a los saqueadores disfrazándose de una mujer de la región; por esa razón es que el atuendo de los peleadores consta de una falda y una blusa.
Las peleas son a mano limpia o puño limpio, no hay ningún tipo de arma de por medio; y se cuenta con supervisión para verificar que no se haga trampa. En los combates participan niños, mujeres, jóvenes y adultos.
Se trata de medir fuerzas entre barrios y aunque parezca extraño forma parte de la tradición, que ha generado una rivalidad milenaria entre los barrios.
Los peleadores se golpean con fuerza en la cara y, a pesar de que les brote sangre, la batalla no termina hasta que alguno de ellos se rinda. Para la atención a los combatientes se encuentra de planta una ambulancia al pie de la explanada que se transforma en ring este día.
Desde hace más de cuatro años, la comunidad de Tlaltempanapa y el barrio de San Francisco hacen un equipo y han logrado ganar, derrotando al barrio de San Mateo y la cabecera municipal en general, que hacen también un sólo equipo.
Durante la realización de este evento, elementos de las Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, militares y Policía Comunitaria autodenominada “Por La Paz y la Justicia” resguardaron la tradicional pelea.
La explanada central de Zitlala y las gradas que por lo regular se llenaban, esta vez lucieron semi vacías ante el clima de violencia que ha azotado al municipio.