* El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa reveló que él también ya fue retenido por los civiles armados que operan en esa comunidad cercana a la capital

CHILAPA.— Tras la detención ilegal de dos periodistas ocurrida el domingo pasado en la noche por parte de guardias comunitarios en Petaquillas, Chilpancingo, el obispo Salvador Rangel Mendoza afirmó que “hablará con el que tenga que hablar” para que paren los actos de este tipo.
En entrevista después de la toma de protesta del párroco de la Catedral de Chilapa, el prelado católico lamentó la detención de Fabián Ortiz de Agencia de Noticias Irza, y Pablo Maldonado, corresponsal de Milenio Televisión, por parte de los civiles armados que tienen un retén en el bulevar Chilpancingo-Petaquillas.
El obispo reveló que a él también lo retuvieron en alguna ocasión, pero les dijo que iba a celebrar una misa porque era el obispo y lo dejaron pasar.
“Voy a tener que hablar con el que tenga que hacerlo, porque esto (las detenciones) no pueden seguir”, indicó Rangel Mendoza.
Hizo un llamado a las policías comunitarias a frenar este tipo de acciones, porque en el estado ya hay demasiada violencia y, “ojala que no haya más”, expuso.
Cuestionado sobre el tema de la violencia en las campañas y el crimen del candidato del PRI a diputado local en el Distrito 17, el obispo aclaró que a él no le correspondía ese territorio.
“En lo que es Chilpancingo y Chilapa que es donde estamos nosotros, afortunadamente no se han presentado ataques a candidatos a diputados locales, federales y a presidentes municipales”, se congratuló, a pesar de que en Chilapa fueron asesinadas dos precandidatas.
Salvador Rangel dijo que espera que las cosas se tranquilicen y, consideró que hay mucha violencia social y sobre todo verbal entre los políticos; “ya ven como se tiran hasta con la cazuela”, lamentó. (API)