* Monseñor Salvador Rangel, responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, explicó que debido a su situación de precariedad, hay mujeres que se ven obligadas a prostituirse o andar de halcones, pero esto no justifica que las maten

REDACCIÓN

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, afirmó que “muchas” de las mujeres que han sido asesinadas en Guerrero se dedicaban a la prostitución, “estaban de halcones” o tenían algún vínculo con el narcotráfico, pero aclaró que esos no son motivos para que las maten, ya que la necesidad las obliga a enrolarse en esas actividades.
Entrevistado tras encabezar una marcha contra el aborto, el prelado reconoció que existe machismo en la sociedad mexicana, situación que se refleja en actos de violencia contra las mujeres.
Sin embargo, también subrayó que “muchas mujeres están involucradas en el narcotráfico, la prostitución o andan de halcones y ahí es donde pierden la vida”.
Rangel Mendoza aclaró que condena la violencia contra las mujeres, por lo que el hecho de que estén vinculadas con actividades delictivas, no justifica que sean asesinadas. “La vida se tiene que respetar, de cualquier persona y donde quiera que esté. Cuántas de estas mujeres van a trabajar (en la delincuencia o la prostitución) porque no tienen un pan para ellas y para sus hijos”, expuso.
Subrayó que esta situación de precariedad expone a las mujeres a la violencia, por lo que hizo un llamado a las instituciones a apoyar a este sector social.

“Grupos kamikaze”, responsables de la violencia

Por otra parte, Rangel Mendoza también informó que hay “por lo menos tres grupos” que “están en guerra” y generan altos niveles de violencia en Chilpancingo y los pueblos de la sierra.
“Yo les llamo los kamikazes, son por lo menos tres grupos a los que no les interesa nada, no respetan nada, son los que están cometiendo asesinatos, secuestrando”, aseguró.
Por ello hizo un llamado al Ejército y a las policías Federal y del Estado para que pongan “filtros” en Chilpancingo y disminuyan los niveles de violencia.
Dijo que por su parte está “visitado y dialogando con los responsables de la violencia” en Chichihualco, Filo de Caballos, Tlacotepec y Jaleaca, y reveló que esta semana se reunió con el jefe de un grupo criminal y que el martes irá a otra comunidad de la sierra a dialogar con otro líder delictivo.
“Lo que estoy buscando es que haya un entendimiento, saber cuáles son las condiciones que pone un grupo y qué condiciones pone el otro. Yo lo que busco es más una tregua, que entiendan que están perjudicando a la gente del pueblo, a los enfermos que no pueden ir a los hospitales, perjudicando a los muchachos que no tienen clases”, expuso.
Rangel Mendoza indicó que aún no dialoga con todos los grupos criminales y por ello no puede determinar cuál es el más renuente a establecer un pacto de paz.
Sobre el recrudecimiento de la violencia, aseveró que se debe a dos causas principales: la entrada de la droga fentanilo que le está robando mercado a la heroína, y la operación de minas, las cuales pretenden controlar los grupos delictivos.