Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— Los “cochupos” y “encuestas amañadas” operados por la candidata al Senado, Beatriz Mojica Morga, para imponer al empresario Joaquín Badillo Escamilla como candidato a la Presidencia Municipal de Acapulco de la coalición ‘Por Guerreo al Frente’, tienen como objetivo “garantizar impunidad” para el alcalde Evodio Velázquez Aguirre, denunció el diputado local de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja.
En conferencia de prensa, el legislador local expresó su desacuerdo con la designación de “un fascista” como Badillo Escamilla —de quien dijo ha hecho negocio con la violencia y explota a los trabajadores de su empresa—, para que sea candidato de la coalición que integran PAN, PRD y MC, porque el proceso estuvo marcado por la consigna de imponerlo, por parte de la corriente que tiene control en el PRD, que es Nueva Izquierda y Nueva Mayoría, que en Guerrero representan Mojica Morga y Velázquez Aguirre.
“El propósito de ellos es garantizar la impunidad del alcalde Evodio Velázquez Aguirre y que el candidato que surja del Frente haga un compromiso de no perseguir ni penal ni administrativamente a Evodio Velázquez por su enorme corrupción y desgobierno”, señaló.
Mejía Berdeja urgió a las dirigencias nacionales de los tres partidos a reconsiderar esta decisión y tomar una tercera vía y elegir un candidato digno de representar a la coalición, para lo cual está dispuesto a hacerse a un lado.
Entonces puso sobre la mesa los nombres de los perredistas Víctor Aguirre Alcaide y del externo Maco Antonio Terán Porcayo, quienes participaron como precandidatos, para que alguno de ellos pueda abanderar la alianza PRD, PAN y MC en Acapulco.
Mejía Berdeja acusó a Nueva Mayoría de buscar un candidato del Frente que tenga que garantizar un pacto de impunidad y no atacar la corrupción de Evodio, de su familia y sus cercanos, para cubrirle las espaldas, “y quien ha operado los votos, los cochupos y encuestas amañadas ha sido la candidata a senadora Beatriz Mojica”.
Añadió que ella lo hizo sin importarle el grave daño que le provoca a su partido y a la coalición, a pesar incluso de que eso representa darse un balazo en el pie a sus aspiraciones de llegar al Senado de la República.
Agregó que las encuestas fueron trucadas, tanto la de Covarrubias como la de Parametría, y contradictorias ambas en sus resultados, porque la diferencia entre Joaquín Badillo y él “ni siquiera alcanza el margen de error estadístico y tienen severas inconsistencias”.
Dijo que las dirigencias de los partidos que integran la coalición están a tiempo de nombrar un candidato de mayor consenso, porque aferrarse al candidato de la imposición y de impunidad, en alusión a Badillo, “es el camino seguro a la derrota”.
Indicó que se hará a un lado si eso ayuda a cambiar el proceso de selección de candidato y advirtió que se ajustará a lo que decida su partido en cuanto a seguir dentro de la coalición.
Finalmente, Mejía Berdeja señaló que desconoce si realmente el Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática vendió la candidatura a Joaquín Badillo por 10 millones de pesos, como lo denunció el exprecandidato David Jiménez Rumbo, “pero es lo que se dice ya en todos lados”.