* Otra menor de 4 años de edad recibió un rozón de bala

* Más tarde se llegó a saber que el hombre “levantado”, Fidel “N”, es miembro de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, originario del Tejocote, y que anteriormente había sobrevivido a otros ataques contra esa corporación en la base de Buenavista de la Salud

AGENCIAS/ ROSARIO GARCÍA OROZCO

Una familia fue emboscada por hombres armados en el camino vecinal que conduce a la comunidad de El Tejocote, municipio de Chilpancingo, lo que dejó un saldo de una mujer embarazada y su menor hija muertas, mientras que otra pequeña de cuatro años de edad quedó herida de gravedad.
Asimismo, un hombre, presunto esposo y padre de las finadas, fue “levantado” y hasta el momento se desconoce su paradero.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, alrededor de las 15:00 horas, la señora Gabriela Maldonado García, de aproximadamente 25 años, quien cinco meses de embarazado; su hija Guadalupe Adame Maldonado de 6 años, ambas originarias de la localidad de Buena Vista de la Salud; Melissa Ventura Adame de 4 años, y el chofer, Fidel “N”, del que se sabe era comerciante que compraba aguacate en la comunidad del Tejocote, iban a bordo de una camioneta azul, marca Toyota, tipo Tacoma, sin placas, sobre el punto conocido como “Los Postes”, en el camino que conduce a la comunidad de El Tejocote, a una hora y media de esta ciudad, puesto que tenían una cita médica a la que acudir.
Pero justo en ese momento, fueron atacados a balazos por sujetos armados, los cuales privaron de la libertad al chofer (el cual podría estar herido) y se lo llevaron con rumbo desconocido.
Como la mujer y la menor de 6 años iban en la caja trasera de la unidad, murieron por los impactos de bala, mientras que la otra niña, Melissa Ventura, presentó un rozón en el glúteo izquierdo.
Elementos de la Policía Estatal acudieron al lugar y encontraron el vehículo así como los muertos, y al darse cuenta que una menor estaba herida, pidieron ayuda los paramédicos de la Cruz Roja, los cuales, se encargaron de darse los primeros auxilios y trasladarla al Hospital General de Chilpancingo, en compañía de su abuela Buenaventura Salgado Adame.
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegaron al punto para iniciar con las investigaciones correspondientes, descubriendo que el vehículo presentaba aproximadamente 30 impactos bala, además de que encontraron casi la misma cantidad de casquillos percutidos calibre de calibre .223 milímetros y 7.62X39 milímetros, utilizados para los rifles AR15 y AK-47 (cuerno de chivo).
Personal policíaco y militar resguardó la zona e intensificó recorridos de búsqueda para dar con los agresores y el hombre “levantado”, mientras que el equipo del Servicio Médico Forense (Semefo) trasladó los cuerpos a sus instalaciones, para que sean identificados y reclamados por sus familiares.
LA UPOEG DA POCISIONAMIENTO
Más tarde se llegó a saber que el hombre “levantado”, Fidel “N”, es miembro de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), originario del Tejocote, y había sobrevivido a otros ataques contra esta corporación en la base de Buenavista de la Salud.
Ante esto, la UPOEG atribuyó este nuevo ataque al grupo criminal “Los Ardillos” que han extendido sus operaciones del Circuito Azul y la Montaña Baja, hacia la Sierra de Chilpancingo y el Valle del Ocotito.
De noviembre de 2017 se han registrado por lo menos siete ataques atribuidos a este grupo contra la UPOEG, en las comunidades de Palo Blanco, Acahuizotla, El Rincón y Buenavista, con el objetivo de controlar el tráfico de goma de opio de la Sierra a destinos como Chilpancingo y Acapulco.
Tras esta agresión se pudo observar a varias familias del Tejocote abandonar la comunidad, ante el temor de que se registren nuevos ataques en contra de la comunidad; mientras elementos del Ejército Mexicano, Policía Estatal y Ministerial implementaron un operativo de vigilancia.
Una mujer que llegó al lugar del ataque con una niña en brazos, relató: “los cuatro vinieron a visitarnos al Tejocote, se despidieron y se vinieron en su camioneta, pero como unos 25 minutos después a lo lejos escuchamos varios balazos y luego pensamos que algo les pudo haber pasado a nuestros familiares. Por eso decidimos venir a ver y caminamos como 30 minutos”.
“Cuando llegamos vimos la camioneta, mi cuñada estaba muerta en la caja, mi sobrina de 6 años estaba tirada en el piso, la levanté y la puse a un lado de su mamá: mi otra sobrina de 4 años la encontramos aquí paradita y llorando, estaba herida de su pierna y se la llevaron al hospital “, continuó. (NOTYMAS, API)