* La magistrada presidente de la Asociación de Magistrados de Tribunales de Justicia Administrativa afirmó que en el nuevo gobierno serán jueces implacables

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— La magistrada presidente de la Asociación de Magistrados de Tribunales de Justicia Administrativa de los Estados Unidos Mexicanos, Yasmín Esquivel Mossa advirtió que en el nuevo gobierno serán jueces implacables y sancionarán “sin temores ni presiones” a funcionarios que cometan actos de corrupción.

En la inauguración del Congreso Nacional La Justicia Administrativa en México: Reformas y Retos, la magistrada dijo que “en esta transformación política que se avecina, seguiremos velando y cuidando los intereses de la ciudadanía, para que sus derechos sean preservados”.

Los tribunales de justicia administrativa “somos instituciones que por nuestra imparcialidad, autonomía e independencia, brindamos confianza y certeza a las partes, tanto a las autoridades como a los particulares para resolver sus diferencias, arribar a resoluciones basadas no solo a la legalidad, sino al cumplimiento de la expectativa de justicia”, dijo.

Somos -dijo- garantes de la ley y de la justicia, buscamos en todo momento el derecho a la buena administración, que tenemos la obligación de preservar y de cumplir.

“Los tribunales de justicia administrativa, debemos asumir hoy la responsabilidad de refrendar nuestro compromiso ante la sociedad, que cada días es más exigente y que (en la elección del uno de julio) ha demostrado su inconformidad, su enojo, con la forma en que se han conducido los destinos del país en los últimos tiempos”, señaló.

Por ello, dijo que quienes imparten justicia deben estar preparados para afrontar esos retos, que se presentan ante una inminente transformación, tanto en las instituciones como en las formas de gobernar.

“El pasado 1 de julio, la voz de la sociedad se pronunció como nunca, por una transformación radical en la cuestión pública. El hartazgo y la insatisfacción son inocultables, no se percibe desarrollo; la indignación por la rapante corrupción crece exponencialmente, la gente está molesta, así lo demostró en las urnas donde el relevo y el castigo a quienes han gobernado, se dio”, indicó.

Por ello “debemos estar a la altura de las expectativas de la gente, saber interpretar su deseo manifiesto en las urnas, aun y cuando nuestra legitimidad y desempeño, no estén evaluados a través del sufragio”.

Señaló que la gente exige transparencia eficiencia en el actuar del gobierno, por ello en esta nueva etapa del país, “no solo seremos órganos sancionadores de los actos graves de corrupción, también tendremos la obligación de salvaguardar y juzgar la administración pública en nuestros estados, en nuestras entidades”.

“Ya no hay marcha atrás. México ya no puede esperar más, así lo demostró. Tenemos obligación de dar resultados como siempre lo hemos hecho y seremos jueces implacables para sancionar sin temor ni presiones a quienes cometan actos de corrupción”, afirmó.