* Ayer, un grupo de comunicadores se manifestaron en Acapulco para solidarizarse con familiares del periodista Carlos Domínguez Rodríguez

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Representantes de varios medios de comunicación y familiares del periodista Carlos Domínguez Rodríguez, asesinado el sábado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, realizaron una protesta para exigir justicia al gobierno federal por este homicidio.
Durante la manifestación, realizada en la costera Miguel Alemán, a la altura del Asta Bandera, Carlos Domínguez, hijo del periodista asesinado, demandó al presidente Enrique Peña Nieto que dé con el paradero de los culpables del homicidio de su padre, que ha dejado destrozada a su familia.
Señaló que su padre tenía 40 años de ejercicio periodístico y era un hombre comprometido con la verdad, que siempre se desempeñó con valor y principios éticos, desde sus inicios en medios informativos de Acapulco, aunque era originario de Veracruz.
“Es un hecho lamentable que destruye mi familia y les quita a un colega a ustedes. Mi padre fue un hombre muy comprometido con su labor, luchaba todos los días por dar buenas noticias, por informar con verdad, un hombre con toda la capacidad intelectual para desempeñar” su trabajo periodístico, expresó.
“Es una profesión que merece todo mi respeto por la responsabilidad que conlleva y lo estamos viendo. Mi padre no se merecía lo que le hicieron y voy a exigir justicia por este cobarde asesinato que mi padre no se lo merecía y es muy lamentable lo que estoy viviendo y también mi familia”, indicó.
Dijo que en esta ocasión fue su padre el que fue víctima de la violencia, pero puede ser cualquiera de los comunicadores y por eso el motivo de la protesta es que no se vuelva a atentar contra ni un periodista más.
“Exijo aquí en Acapulco al presidente de la República, Enrique Peña Nieto que ponga todos los medios para que se haga justicia por este cobarde asesinato de mi padre”, demandó Carlos Domínguez.
Señaló que le confesó alguna vez tener miedo, pero recientemente no comentó tener amenazas y por su cariño a Acapulco porque empezó aquí como corresponsal para un periódico nacional y lo sepultaran en la comunidad de Nuxco.
Durante la protesta, los comunicadores exigieron que se castiguen todos los crímenes de periodistas en México y que se den garantías para desempeñar su labor.