* El jefe militar explicó que hubo un cambio de estrategia en esa zona del Acapulco, y pidió a la población no hacer caso a las amenazas de grupos delictivos

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El comandante de la Novena Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza, afirmó que las amenazas de grupos delictivos contra la población en el área poniente de Acapulco son falsas y una reacción ante el cambio del esquema de seguridad implementado por el Ejército y policía estatal en esa zona.
En entrevista, el jefe militar pidió a la población no hacer caso a amenazas de actos de violencia en la colonia Jardín en sus tres secciones, donde por temor los vecinos autoimpusieron toque de queda.
“Tiene días que estamos incrementando ahí la presencia militar, pensamos que debido al incremento de la presencia del personal militar y al cambio de algunas acciones, es por lo que la delincuencia está mandando mensajes totalmente infundados en el sentido de que va a haber violencia”, expresó.
Especuló que las amenazas se deban “a que personal militar que habitualmente está por esa parte, junto con personal de Seguridad Pública, cambiamos el esquema” de vigilancia.
El comandante de la Novena Región explicó que en la zona poniente no hay suficientes vías de comunicación para ingresar vehículos y “entonces lo que hicimos son recorridos a pie por grupos pequeños”.
Los militares tienen la orden de estar en estrecho contacto con la población para brindar seguridad en toda el área y esos falsos mensajes son para alarmar a la gente, “y lo peor del caso es que han logrado su objetivo”, aceptó.
Dijo que a raíz del cambio de estrategia se han logrado varios aseguramientos de armas y se tienen ubicados a los delincuentes que operan en la zona, y reiteró que las recientes agresiones que se registraron contra las fuerzas de seguridad en esa zona son resultado de los aseguramientos de drogas.
Sobre el cierre de escuelas por temor a balaceras, Jiménez Mendoza dijo que el Ejército aumentará la vigilancia para dar mayor efecto disuasivo, seguridad y confianza a la gente de llevar a clases a sus hijos.
Adelantó que aumentarán los recorridos y el número de militares desplegados en esa zona, que actualmente son entre 100 y 150, e insistió en su petición a la población para que “no hagan caso a falsas amenazas que buscan crear alarma y tengan confianza a las autoridades de seguridad”.
Cuestionado sobre la violencia en Chilapa, el comandante mencionó que ahí hay “una confrontación hasta cierto punto inexplicable en donde un grupo mata a alguien y el otro grupo cobra venganza, es una vorágine (de violencia) que nos tiene preocupados”.
Expresó que “estamos incrementando presencia de personal en todas áreas en que se presume están los que han generado violencia en Chilapa y alrededores, pero ha faltado colaboración de la gente”.
En el caso de los enfrentamientos entre grupos de comunitarios en El
Ocotito, señaló que es otra problemática que depende más bien de qué se tomen acuerdos políticos para que vuelva la paz y concordia en ese lugar.