* El subsecretario de la Defensa Nacional, Arturo Gallardo, afirmó ante las familias de los soldados muertos en emboscada, que identificarán y localizarán a los responsables para que “sufran el castigo que la Ley establece”

CARLOS NAVARRETE

IGUALA.— El subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Roble Arturo Granados Gallardo, aseguró que el asesinato de los tres militares durante una emboscada ocurrida el martes pasado en una comunidad de Coyuca de Catalán, es una “afrenta directa” a las instituciones y al Estado mexicano.
Por ello, el alto mando del Ejército manifestó que la Sedena “actuará con la Ley en la mano” para que, en coordinación con las autoridades civiles, se identifique y localice a los responsables de ese hecho y “que éstos sufran el castigo que la Ley establece”.
Granados Gallardo encabezó ayer, en representación del titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos Zepeda, los honores fúnebres al teniente de Infantería, Pedro Chávez González; del sargento segundo, Patricio García Hernández; y del cabo de Infantería, Jaime Bernal Jiménez, que se realizaron en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala.
Los tres militares fueron asesinados la noche del martes durante una emboscada en la comunidad de Monte Grande, perteneciente al municipio de Coyuca de Catalán, cuando se dirigían a resguardar un rancho propiedad del candidato a diputado local y alcalde con licencia de ese lugar, Abel Montúfar Mendoza, quien había sido ejecutado horas antes ese mismo día.
Al acto asistió el gobernador Héctor Astudillo Flores; el comandante de la Novena Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza, y el comandante de la Octava Región Naval, Rommel Eduardo Ledezma Abaroa.
Los féretros con los cuerpos de los soldados caídos ocuparon el centro de la explanada de las instalaciones militares, donde el subsecretario de la Sedena, el gobernador y los comandantes de la zona Militar y Naval hicieron una guardia de honor.
En su discurso, Granados Gallardo expresó que el Ejército se solidariza con las familias de los soldados abatidos en la Tierra Caliente “en cumplimiento con su deber”, hecho que calificó como “triste y doloroso”.
Dijo que Salvador Cienfuegos expresaba su indignación por ese hecho en el que “tres militares, ejemplares mexicanos, entregados a nuestro país, perdieron la vida y otros tres más resultaron heridos, soldados que haciendo valer su juramento de lealtad y patriotismo diariamente velaban por la seguridad de la sociedad, soldados que también tienen hijos, padres, esposas y hermanos que conocedores del valor de la familia se entregaron con honor a sus funciones para darles un mejor porvenir”.
Expresó que no había calificativos para referirse a quienes que atentaron contra sus compañeros del Ejército, y aclaró que la Sedena no permitirá que se repita ese escenario, que calificó como “una afrenta directa a las instituciones nacionales, es una afrenta directa a todo el Estado mexicano”.
El subsecretario de la Sedena dijo que los militares son conscientes de los peligros y las dificultades que enfrentan a la hora de desarrollar su labor, y pese a ello “hoy más que nunca” el país requiere de las fuerzas armadas a fin de garantizar a los mexicanos la seguridad que demandan.
A las familias de los soldados caídos y heridos, les informó que el presidente del país y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Enrique Peña Nieto, les envió un mensaje de solidaridad, además de que giró instrucciones para que reciban acompañamiento del gobierno federal.
“Finalmente les manifiesto que actuaremos con la Ley en la mano, el irrestricto respeto a los derechos fundamentales de las personas, para que en coordinación con las autoridades civiles se dé con los responsables para que estos sufran el castigo que la ley establece”, dijo.