Ejército Mexicano y la Marina Armada de México han sido leales con el pueblo” de Guerrero, “y escrupulosamente respetuosos de los derechos humanos de los ciudadanos”, dijo el gobernador al respaldar la Ley de Seguridad Interior

* “El inexistente control de armas y la alta demanda de heroína de parte de Estados Unidos, son responsables de la circunstancia de violencia” que han dejado más de 2 mil muertos este año, aseguró ante senadores

Alondra García

Además de advertir que lo que ocurre en Guerrero —donde la violencia que generan grupos delictivos ha dejado más de 2 mil muertos en lo que va del año— debe ser considerado un problema de seguridad nacional, el gobernador Héctor Astudillo Flores argumentó en el Senado de la República que es necesaria la aprobación de la Ley de Seguridad Interior porque “los que violan los derechos humanos son los delincuentes” y no las fuerzas armadas.
Este lunes, los gobernadores de Guerrero, Colima, Jalisco, Tlaxcala, Querétaro y Durango se reunieron con los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República para analizar conjuntamente el contenido de la Ley de Seguridad Interior.
Al emitir su opinión, Astudillo Flores reconoció que Guerrero se encuentra “en una circunstancia de riesgo para la seguridad del país”, debido a la suma de factores estructurales y de coyuntura.
En ese sentido destacó que Guerrero ocupa “el penoso primer lugar nacional” en homicidios dolosos, con más de 2 mil asesinatos en lo que va del año, además que “extensas zonas son disputadas por bandas criminales” que buscan el control de los territorios para el cultivo y trasiego de drogas.
El mandatario señaló que en Guerrero, los grupos delictivos “se multiplicaron por la fragmentación de los cárteles tradicionales o históricos”, y eso genera más violencia.
Otro dato aportado por el gobernador es que México es el tercer productor de amapola —flor de la que se extrae la goma que sirve como base para fabricar heroína— más importante del mundo y Guerrero aporta la mitad de la producción nacional.
“Esta condición alarmante, a la que se suma el inexistente control de armas y la alta demanda de heroína de parte de Estados Unidos, son responsables de la circunstancia de violencia y drama que sufre el estado”, afirmó Astudillo Flores.
Además, el gobernador reconoció que los cuatro mil elementos de la Policía del Estado son insuficientes para cubrir el territorio, lo que se suma al hecho de que en el orden municipal hay cinco mil elementos, pero “existen municipios con una policía municipal ausente”.
Por ello, aseguró que “la lucha que enfrenta la Policía del Estado sería impensable sin la presencia de las fuerzas armadas”.
Astudillo Flores insistió en la “imperiosa necesidad” de crear un marco legal que regule la actuación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen.
Respecto al rechazo a la aprobación de la Ley de Seguridad Interior que han manifestado diferentes organizaciones sociales porque favorece la militarización del país, el gobernador aseveró que “en Guerrero, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México han sido leales con el pueblo y escrupulosamente respetuosos de los derechos humanos de los ciudadanos”.
Aseguró que “en Guerrero, los que violan los derechos humanos son los delincuentes, quienes buscan someter a pueblos y autoridades”.
Por ello, manifestó su convicción de que “la seguridad debe considerarse un derecho humano” que todas las instituciones deben estar empeñadas en defender.
En ese sentido, destacó la importancia del diálogo que se abrió el Senado para enriquecer la iniciativa de Ley de Seguridad Interior, la cual busca, en su parte central, regular la actuación responsable y ajustada a derecho y a los derechos humanos, de las Fuerzas Armadas.
“Nosotros consideramos que es procedente aprobar el dictamen en el Senado para revertir institucionalmente la debilidad que tienen todavía los tres órdenes de gobierno en tareas de seguridad”, insistió.
Consideró que es necesario que la Ley de Seguridad Interior sea “muy precisa” en establecer la temporalidad de la actuación de las Fuerzas Armadas y, paralelamente, señalar con mucho rigor la ruta para fortalecer a las capacidades de las instituciones de seguridad estatal y municipal.
También consideró “fundamental” que se acuerden acciones y decisiones para superar las limitaciones presupuestales que tienen las entidades federativas y elevar las capacidades de las fuerzas locales de seguridad.
Astudillo Flores recordó que desde hace varios años, el Ejército, la Marina Armada y la Fuerza Aérea han realizado acciones en Guerrero para garantizar la seguridad, derivado de la situación de incidencia delictiva que enfrenta el estado.
Sostuvo que con la Ley de Seguridad Interior, las fuerzas armadas finalmente contarán con un marco jurídico que regule su actuación conforme a un procedimiento legal específico y con pleno respeto a la Ley y a los derechos humanos.