* En Quechultenango, donde un grupo delictivo tiene su centro de operaciones, el dirigente de Morena dijo que ante la violencia “no podemos apanicarnos”

* Aseguró que quienes están en el poder “se roban el 10 por ciento del presupuesto” del país, y “no hay ninguna banda que robe tanto”

JESÚS SAAVEDRA

QUECHULTENANGO.— En este municipio, considerado como el bastión de un grupo criminal que han sembrado violencia y muerte, el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador se comprometió a “serenar al país” en caso de ganar las elecciones presidenciales en julio del 2018, porque “la paz y tranquilidad son frutos de la justicia; si hay trabajo, si se atiende al campo, si se da trabajo a los jóvenes, se va a serenar el país: becarios si, sicarios no”, arengó a sus seguidores.
En su tercer día de gira por Guerrero, el político tabasqueño llegó a esta cabecera municipal para encabezar una asamblea informativa con simpatizantes y fue significativo que lo recibiera el alcalde perredista de este municipio, Alberto Rodríguez Jiménez, quien evitó subir al templete y se retiró después de darle la bienvenida.
En su discurso, en aparente referencia al asesinato del dirigente municipal de Movimiento Ciudadano, Armando Arturo López Solano, ocurrido hace unos días, López Obrador dijo que “sabemos que han pasado situaciones violentas aquí, pero no podemos apanicarnos, debemos de actuar con normalidad”.
Añadió que en México “ya no se puede mantener este régimen corrupto, de injusticias, de privilegios”, mientras que por otro lado “hay pobreza, abandono, inseguridad, violencia”, lamentó.
Pidió a sus seguidores que le tengan confianza porque “no vamos a traicionar al pueblo. No mentimos, no robamos, no traicionamos. Hay que tener confianza que se puede sacar al pueblo de la pobreza, no aceptar la condena de que nacimos y morimos pobres. Hay que rebelarnos ante ese destino impuesto. Hay pobreza por la corrupción y el mal gobierno”, precisó.
Dijo que en México se tiene un presupuesto anual de 5 billones 300 mil millones, lo que “es un cerro de dinero, pero como es mucho, no se alcanza a comprender de cuánto es ese monto”, por lo que explicó que “somos 26 millones de familias, si se repartiera en partes iguales alcanza para entregar 13 mil pesos mensuales por familia”.
López Obrador acusó que quienes están en el poder “se roban el 10 por ciento del presupuesto, 500 mil millones de pesos. No hay ninguna banda que robe tanto. Son niños de pecho los grandes delincuentes, en comparación con los delincuentes corruptos del país”.
Recordó que México es el país más corrupto en todo el continente y “el segundo lugar en violencia en todo el mundo. Por la corrupción hay violencia e inseguridad. En los países donde no hay corrupción, no hay pobreza e inseguridad. En esos países la clase mayoritaria es la clase media, en México la clase pobre es la mayoritaria, sólo unos cuantos han acumulado enormes fortunas al amparo del poder público y la corrupción. Tenemos 70 millones de pobres”, acusó.
En ese sentido, López Obrador dijo que si se acaba con la corrupción, “lograremos el renacimiento de México. Vamos a desterrar la corrupción del país, se va a acabar”.
Añadió que “la corrupción se da de arriba para abajo”, y ejemplificó que “ni modo que Enrique Peña le diga al gobernador: ‘oye estás robando mucho’, porque le puede contestar que él roba más. No hay autoridad moral” entre los gobernante y “hay que limpiar de arriba para abajo. Hay que ahorrar para financiar el desarrollo”, señaló.
Prometió que “sin aumentar impuestos o endeudar al país, habrá dinero para rescatar al campo del abandono, vamos a apoyar a los productores de maíz, de cultivos básicos, a los ganaderos, habrá precios de garantía para los productos del campo, créditos a la palabra, tendrán garantía al estudio, al trabajo”.
Ofreció también que “300 mil jóvenes recibirán becas para estudiar en la universidad y se les dará trabajo; 2 millones 300 mil jóvenes, de 3 mil 600 mensuales, en total serán 110 mil millones de pesos” los que se inviertan en ese programa, porque “los políticos se roban 500 mil millones al año, nos va a alcanzar y sobrar”.
Dijo que se tiene que trabajar con los jóvenes, porque “si no lo hacemos así, es como si se les empujara para que tomen el camino de la delincuencia. Vamos a cambiar la estrategia, ya no será el uso de la fuerza, no me va a temblar la mano”.
Aseguró que “no se puede enfrentar la violencia con la violencia” y que “la paz y tranquilidad son frutos de la justicia. Si hay trabajo, se atiende al campo, trabajo a los jóvenes, se va a serenar el país. Becarios si sicarios no”, arengó.
López Obrador señaló que “a los maestros les digo que se va a cancelar la mal llamada reforma educativa. Eso no sirve, lo crearon para someter al magisterio, para humillarlos, eso no va a pasar, ni se va a privatizar los bienes del pueblo”, afirmó.
Luego pidió a sus seguidores que el día de la elección no vayan a vender sus votos “por despensas”, porque quienes están en el poder “son unos sinvergüenzas y corruptos que se valen de la necesidad del pueblo. No vendan su voto por una migaja, es una práctica perversa traficar con el hambre y la pobreza de la gente”.
Aceptó que en Quechultenango “ha habido violencia, pero no podemos encerrarnos en las casas; tenemos participar y que cambie esto; el que nada debe nada teme y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer. El que tiene una conciencia sucia tiene que andar rodeado de guardaespaldas. Yo recorro el país sin protección, me protege el pueblo y el creador, mi camioneta no trae blindaje, no traemos armas y me respetan en todo México, voy a todos lados” sin escoltas.
López Obrador dijo que “tenemos que buscar la normalidad, vi a niños jugando futbol me dio gusto, es lo que tenemos que hacer no apanicarnos, no poder hacer una vida normal; tenemos que salir adelante y llamaremos a que se termine la violencia, vamos a resolver ese grave problema, vamos a tener un acuerdo con el gabinete de seguridad todos los días y garantizaremos la paz y la tranquilidad” de los mexicanos, aseguró.
Dijo que “no se puede seguir viviendo así en México con 74 homicidios a diario, demandamos que se detenga la violencia, hemos perdido la capacidad de asombro; somos el segundo lugar en violencia en el mundo”.
Aseguró también que “no tengo que rendirle cuentas a ningún grupo de interés creado, tendré como amo solo al pueblo de México”.
Finalmente, se refirió en el PRI “crearon una burbuja con lo de Meade y ya se desinfló, se cayó. Estaba mejor Chong. Meade no tiene presencia, lo conoce solo el 30 por ciento de los mexicanos. Se desinfló solo duró cinco días, pero no nos vamos a confiar porque es una mafia del poder que no tienen llenadera”, añadió.
A López Obrador lo acompañaron en esta gira el presidente estatal de Morena, Pablo Sandoval, Félix Salgado Macedonio, César Núñez Ramos; el dirigente del PT, Victoriano Wences; el diputado federal Roberto Guzmán y la legisladora local María de Jesús Cisneros.