* El legislador federal perredista se ufana de ser un político no “tan sinvergüenza”, que “siempre he dicho las verdades”, y aceptó que “me acusan de cínico, pero no de mentiroso”

* Habló sobre varios miembros del PRD, entre ellos Víctor Aguirre y Celestino Cesáreo, hoy senador de la República

Alondra García

De llegar a la alcaldía de Acapulco terminaría con el pago de cuotas a la delincuencia, el cobro de piso y la extorsión, ofreció el diputado federal perredista David Jiménez Rumbo, quien se ufanó de no ser “tan sinvergüenza”, porque “siempre he dicho las verdades”, y precisó que “me acusan de cínico, pero no de mentiroso”.
En una entrevista con el periodista Igor Pettit, Jiménez Rumbo dijo que esas serían sus propuestas de campaña si llegara a obtener la candidatura del PRD a la alcaldía porteña
El legislador federal consideró que esas promesas “me ayudarían a ganar” la alcaldía porteña, porque “si algo le duele ahorita a la gente es la extorsión, la cuota. Hay miles de quejas y comentarios de gente que pide que pare esto, la violencia y los asesinatos que no paran”, expuso.
Destacó que no son los turistas quienes sufren por la operación de grupos criminales, sino “la gente de Acapulco”, principalmente comerciantes y maestros.
El dirigente de la corriente perredista Grupo Guerrero criticó que “la violencia y los asesinatos no paran” en Acapulco, un municipio que gobierna el también perredista Evodio Velázquez Aguirre.
Asimismo, Jiménez Rumbo señaló que las zonas más golpeadas por la violencia son “las más pobres, de la Costera hacia atrás, donde viven los delincuentes” y reiteró que “si alguien tiene disposición de entrarle al tema de la seguridad y la prevención” del delito, es él.
Después reconoció que de llegar a la alcaldía porteña no podría combatir sólo a los grupos criminales, sino que buscaría la coordinación con las autoridades federales y estatales.
El legislador criticó a Víctor Aguirre Alcaide, quien también aspira a la candidatura del PRD por la alcaldía de Acapulco, porque “no le ganó un distrito a una candidata desconocida del PRI. Él no gana en Acapulco, él es de Tlapa. Yo ya gané todo Guerrero”, expresó.
Incluso descartó que el Consejo Estatal del PRD se haya reunido recientemente para manifestar su respaldo a la candidatura de Aguirre Alcaide.
“Él está inventando cosas”, aseveró, y señaló que el nuevo dirigente estatal del sol azteca, Ricardo Barrientos, es su amigo y compañero.
El periodista Igor Pettit también lo cuestionó sobre su relación con Félix Salgado Macedonio, también conocido como ‘El Toro sin Cerca’.
-¿Cómo ves a Félix Salgado Macedonio?, le inquirió.
-Lo veo mal. Siempre he opinado mal de él. Es un hombre que no tiene los valores de la familia, que no tiene los valores del estudio, que no tiene los valores de la permanencia en un lugar. Su madre y él fueron del PRI, se brincaron al PRD y él ahora está en Morena. Yo lo veo mal, señaló.
Incluso se refirió a la gestión de Salgado Macedonio como diputado federal en dos periodos y como senador.
“Nunca hizo gestión que yo sepa. Nunca tramitó calles, nunca tramitó puentes, nunca tramitó pavimentación de carreteras. Eso es real. Lo que sí es cierto es que fue dicharachero, fue alegre, a la gente le gustó, fue un líder en su tiempo, sin ninguna duda reconozco que fue un gran líder en su tiempo. Pero en cuanto tuvo la administración de Acapulco hizo un desastre. Hoy ya se fue a otro partido y al final del día él tiene que conseguir alimento, pero no logró familia, tiene una vida desintegrada, eso fue de él, yo que puedo hacer”, comentó Jiménez Rumbo.
Otro personaje a quien se refirió durante la entrevista fue el ex dirigente estatal del PRD y actual senador suplente, Celestino Cesáreo Guzmán.
De acuerdo con Jiménez Rumbo, con la salida de Cesáreo Guzmán de la dirigencia estatal del sol azteca, el camino está fértil para sembrar.
-¿Te estorbó?, le cuestionó Igor Pettit.
-Sin duda alguna, respondió el legislador, quien enseguida se ufanó: “a él lo puse yo porque tenía la fuerza en ese momento”.
-¿Te traicionó?
-A la media hora que tomó protesta.
-¿Por qué te traicionó?
-No lo sé, no puedo yo saber las cuestiones internas. No lo cuestiono, Celestino está perdonado en mi corazón, si me lo encuentro ponchado en la tarde, en la noche, en su carro en la Autopista, yo me paro y lo auxilio, no tengo con él ningún problema y él me prometió lo mismo, estar en paz, vivir en paz.
Jiménez Rumbo contó que él y Celestino Cesáreo Guzmán se dieron “el abrazo de Acatempan” antes del último informe del alcalde de Teloloapan, Robell Urióstegui Patiño.
“Ahí hicimos las paces, no tengo problemas con él”, comentó.
Relató que hace tres años, cuando había que renovar la dirigencia estatal del PRD, él era el candidato natural para hacerlo, pero el entonces dirigente nacional del partido, Jesús Ortega Martínez, lo bloqueó.
“Chucho Ortega me dijo: no quiero que tú seas porque eres Católico. Entonces me dijeron que hiciera una propuesta de alguna gente de confianza y ahí puse a Celestino Cesáreo. Le tomamos protesta y le dije: vámonos de regreso a Guerrero. Pero él me dice: compañero, yo me tengo que quedar porque tengo tarea. ¡Me mandó a la vernia!, pero aguanté vara, yo aguanto vara aunque a veces no”, relató Jiménez Rumbo.
Asimismo, contó que cuando él llevaba a Celestino Cesáreo a la Ciudad de México a tomar protesta, éste se refería a él como “mi líder Rumbo, mi líder máximo”.
Dijo que tras tomar protesta como dirigente estatal, todo cambió. Ahora, Cesáreo Guzmán únicamente se dirigía a él como “compañero”.
Jiménez Rumbo también habló sobre sus posesiones materiales y alcances económicos.
“Tengo 180 cabezas de ganado de raza pura. Cada pieza de ganado anda sobre 25 mil pesos las hembras y los machos sobre 50 mil (…). Caballos pura sangre solo tengo uno, los otros son dos caballos que nacieron de mi yegua vieja y me la regalaron, son caballos que usamos para el trabajo de rancho. Toros tengo muchos, unos 50 toros”, detalló.
Aseveró que únicamente tiene un rancho, el cual está ubicado en el municipio de Cuajinicuilapa y negó que tenga otro en Veracruz.
Además, dijo que tiene dos colegios en el puerto de Acapulco, los cuales son atendidos por su esposa. “Mis colegios no son una vergüenza, son algo que me da mucho orgullo porque doy educación de muy bajo costo a la gente de Acapulco y genero empleo. Hay familias que dependen de su trabajo conmigo”, expuso.
Respecto a su forma de ser, realizó los siguientes comentarios: “Yo no soy tan sinvergüenza (…). Yo siempre he dicho las verdades, me acusan de cínico, pero no de mentiroso”.