* La senadora Angélica de la Peña se sumó a la campaña por la excarcelación del dirigente de la CRAC preso desde el 2013

JESÚS SAAVEDRA

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Angélica de la Peña Gómez, se sumó a la exigencia de que sea excarcelado el dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Ayutla, Arturo Campos Herrera, encarcelado desde diciembre de 2013.
Arturo Campos es fundador de la Organización Independiente de los Pueblos Mixtecos Tlapanecos, que en 1998 documentó y expuso 11 casos de esterilizaciones forzadas de mujeres indígenas; también defendió a las viudas de la masacre de El Charco y denunció la tortura sexual cometida contra las mujeres indígenas Inés Fernández y Valentina Rosendo.
En un contexto de incremento de la inseguridad y violencia que azotaba a las comunidades indígenas de la Costa-Montaña de Guerrero fue elegido en asamblea como consejero de la CRAC-PC de la Casa de Justicia de El Paraíso.
“Después de un proceso de criminalización de grupos emergentes de la Policía Comunitaria, Campos fue detenido en Chilpancingo, en diciembre de 2013, cuando se encontraba denunciando estos hechos”, aseguró el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
Esa organización, que tiene a su cargo la defensa jurídica de Campos Herrera, sostiene que “bajo cargos infundados fue trasladado en un primer momento a una cárcel de máxima seguridad fuera del estado, en donde fue torturado sicológicamente, estando lejos de su familia. Actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Ayutla”.
Por ello anunciaron que la senadora perredista Angélica de la Peña se ha sumado a una campaña que exige el “respeto al reconocimiento de las autoridades comunitarias y rurales, así como el alto a la criminalización de personas defensoras de derechos humanos”.
Ese llamado de la senadora Angélica de la Peña, se enmarca en la visita de la Relatora especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz a México, “siendo Guerrero uno de los estados que visitó y donde escuchó testimonios de criminalización y violaciones a los derechos humanos relacionados con las actividades que realizaba Arturo Campos Herrera como defensor comunitario”.