* Con un presupuesto 4 o 5 veces menor al de otras fiscalías del país, “se están haciendo muchas cosas”, afirma el fiscal

* Ejemplificó que la FGE tiene un “98 por ciento de éxito” en los delitos en los que acusa 

 

Alondra García

 

El fiscal general del Estado, Xavier Olea Peláez, desestimó los resultados del Índice de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías que presentó esta semana la organización Impunidad Cero y que colocó al organismo guerrerense como el peor evaluado del país. 
Vía telefónica, el fiscal aclaró que la de Guerrero “no es la peor evaluada”, sino que “está dentro de las cinco peores”, por lo que recomendó “verlo más subjetivamente”.
Argumentó que la Fiscalía de Guerrero enfrenta varias situaciones que dificultan los trabajos de investigación criminal. 
Indicó que el organismo tiene un presupuesto anual de 540 millones de pesos, que “comparado con otras fiscalías, es cuatro o cinco veces menor”, situación a la que debe sumársele la falta de personal operativo.
“Falta dinero, falta personal, faltan policías, pero con pocos recursos se están haciendo muchas cosas”, afirmó el fiscal. 
Prueba de ello, dijo, es que han disminuido los casos de secuestro y que los homicidios “se están resolviendo”. 
Olea Peláez destacó que en el mismo informe, la Fiscalía de Guerrero se ubicó en noveno lugar nacional en el rubro de efectividad, con una puntuación de 14.8 por ciento. 
Además, destacó que la Fiscalía General tiene un “98 por ciento de éxito” en los delitos en los que acusa. 
“Hay una serie de cosas muy importantes. Hemos logrado disminuir la corrupción, es menos la infiltración criminal (en la Fiscalía), bastante menos”, aseveró. 
– ¿A cuánto se refiere cuando dice menos?, se le cuestionó. 
-A un 70 por ciento, respondió.
Olea Peláez insistió en que la Fiscalía de Guerrero sí está trabajando y sí ha presentado resultados positivos, pero estos no son tan satisfactorios como demanda la población, porque existe un presupuesto y recursos materiales y humanos muy limitados. 
“Te pongo un ejemplo, la Procuraduría de Michoacán tiene seis helicópteros. La de Guerrero no tiene ninguno y es un estado abrupto. Entonces es muy difícil llegar a las comunidades. También nos hacen falta peritos y no hay suficiente dinero”, expuso. 
Además, dijo que el desempeño de la Fiscalía de Guerrero no se puede comparar con el de otras entidades, porque los índices delictivos y los contextos sociales son distintos. 
Olea Peláez recordó que a su llegada al frente de la Fiscalía, el puerto de Acapulco tenía un promedio de 14 homicidios diariamente, y “de eso no se da cuenta la prensa”, reprochó.
“Hoy sólo tenemos uno, o dos, o ninguno. De repente sí se nos suben a siete, pero el promedio diario de Acapulco es de 2.2 homicidios”, precisó el fiscal. 
De acuerdo con el informe, el 98.3 por ciento de los delitos que se cometen en Guerrero no son denunciados ante las autoridades. Para el fiscal, la causa es “la pobreza extrema que hay en el estado” y la falta de promoción para generar confianza de la ciudadanía en el Ministerio Público.