* Padres de familia bloquean una avenida y tres calles en el centro para exigir la reconstrucción del preescolar “Juan N. Álvarez” y su reubicación temporal

 

José Molina

 

Padres de familia bloquearon diversas vialidades del centro de la ciudad para exigir la reconstrucción del inmueble y reubicación temporal del jardín de niños “Juan N. Álvarez”, para que los niños reciban clases.
Los inconformes denunciaron que desde el sismo que se registró 19 de septiembre, los más de 300 niños que estudian en los dos turnos no han recibido clases, debido a que el inmueble sufrió diversos daños en su estructura.
Denunciaron que desde que se registró el sismo, la Secretaría de Protección Civil Guerrero giró un dictamen donde informaba que al menos tres aulas habían resultado con daños graves y era necesario su reconstrucción, pero al poner en riesgo a los niños sería mejor que no ocuparan la escuela. 
Más de 50 padres de familia y niños bloquearon la avenida Juan N. Álvarez, así como las calles Cristóbal Colón, Ignacio Manuel Altamirano e Ignacio Zaragoza del centro.
Una madre de familia dijo que exigen al Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), que reconstruya las aulas dañadas y a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), que les asigne un edificio donde los niños puedan reanudar clases este próximo lunes después de casi dos meses.
“Estamos exigiendo el contrato firmado por parte de la SEG y el arrendatario, pero sin embargo nos lo están ocultando y nos están llevando otro contrato que presuntamente está firmado por la SEG, pero la directora nos dice que aún no está firmado”, denunció un padre de familia de nombre Salomón.
Mencionó que la directora del plantel, Cecilia Ríos, tiene la finalidad de prolongar el tiempo para no dar clases, por lo que solicitaron que este próximo lunes reanuden clases, o de lo contrario también pedirán la destitución de la directora.
El bloqueo duró poco más de una hora y después, al lugar acudió personal del IGIFE, así como de la SEG para dialogar con los manifestantes, con quienes llegaron al acuerdo de que en las próximas horas les asignarían un edificio donde los niños puedan recibir clases de manera temporal. (API)