* La Iglesia católica llamó a fortalecer la fe, la paz y el cese a la violencia en Guerrero

 

LIDIA CAMARILLO

 

TLAPA.— Ante miles de feligreses provenientes de diversas comunidades, municipios e incluso, de otras ciudades fuera del estado, la Iglesia católica llamó a fortalecer la fe, la paz y el cese a la violencia, durante el recorrido por las principales calles de esta ciudad de la imagen del “Señor del Nicho”, santo patrono.

Por más de cinco horas, esta celebración paralizó la ciudad ante la fe que profesan miles de católicos que acuden a venerar al santo en su día, el cual se celebra año con año.

Desde las primeras horas de este lunes, vecinos de las calles Guerrero, Matamoros, Mina y Añorve iniciaron con la elaboración de más de 200 tapetes multicolores con figuras religiosas, flores, palomas o mensajes que tienen entre 3 y 6 metros de largo y que son hechos a base de aserrín de colores brillantes que cubren los 16 mil metros de calles que recorre la imagen del Cristo.

 “Los tapetes de Tlapa son los más grandes del mundo y los más vistosos, gente de otros lugares viene a admirar el trabajo de los artesanos que participan en esta tradicional realización de tapetes, las figuras son flores, imágenes religiosas, paisajes, entre muchas otras”, dijo Anahí Silva Ramos.

Habitantes relataron que como todos los años esperan los desfiles de danzas prehispánicas, peregrinaciones religiosas y la visita de cientos de personas que acuden a la Feria de Talla para honrar al Señor del Nicho y para admirar sus artesanías.

De acuerdo a los cronistas de esa ciudad, refieren que el Cristo sufriente de aproximadamente 3 metros de altura, fue traído en el año de 1538 por Fray Juan Bautista María Moya y lo expuso a la veneración pública de los pobladores, pero ante las revueltas fue guardado, y en 1881 fue encontrado en un nicho en un túnel ubicado bajo el convento agustino ahora sede de la Diócesis de Tlapa, que en la época de la Revolución era utilizado para resguardarse, esconderse o huir porque tenía una salida en otro punto de la ciudad.

El “Señor del Nicho” no sólo es venerado por los oriundos de la ciudad, sino de creyentes de los estados vecinos de Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México y Morelos, que pacientes esperan el paso de la imagen, que cada año es sacado de la Catedral de San Agustín para recorrer por las principales calles de la ciudad.

De acuerdo al antropólogo Abel Barrera Hernández, la tradición y festejo del santo patrono data desde hace ya más de 400 años y tuvo su origen en el proceso de evangelización en los pueblos indígenas de parte de los frailes agustinos. No obstante la tradición de la elaboración de los tapetes se inició en el año de 1986, cuyas figuras y colores muestran la tradición y fervor de un pueblo religioso. (ANG)