Isidro Bautista

 

El PRI dio ayer un paso hacia adelante por abrir su puerta a la asociación civil Por un mejor Guerrero, después de que ésta apoyó la candidatura de Ángel Aguirre Rivero en la elección de gobernador.

Más de seis años tuvieron que transcurrir para su reencuentro.

El dirigente estatal de ese partido, Heriberto Huicochea Vázquez, y el líder de dicha agrupación, Raúl Salgado Leyva, se estrecharon la mano, y se dieron el abrazo, en una reunión realizada, con un desayuno, en céntrico restaurante de Chilpancingo.

La AC citada, que nació como el movimiento ciudadano Todos por Guerrero, integrada casi en su totalidad por priístas que se salieron de las filas del PRI por seguir a Aguirre, al considerar que él debió haber sido el candidato de ese partido debido a su posicionamiento político, contribuyó enormemente, como fue sabido, para llevarlo a la gubernatura.

Se dijo en aquel entonces que le aportó más de 200 mil votos, muchos de éstos arrebatados al mismo PRI.

En el proceso electoral de 2015, desde su propia trinchera respaldaron la candidatura de Héctor Astudillo Flores, al considerarla como la mejor de todos los partidos, y el tiempo les dio la razón, de que tampoco se equivocaron en su decisión.

Justo a dos años de que el hoy gobernador tomó posesión del cargo, Huicochea, acompañado por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, José Parcero López, este miércoles le dio la “bienvenida” a dicha asociación.

“En el PRI nadie sobra, y hay espacio para todos”, dijo Huicochea en un reencuentro que duró cerca de dos horas, en el que también lo acompañaron Ernesto Sandoval Cervantes, secretario de Elecciones, y Erick Fernández Ballesteros, secretario técnico del Consejo Político Estatal del mencionado partido.

Es un paso hacia adelante porque, hasta el momento, el PRI no tiene la mayor preferencia política en la elección presidencial, y por lo tanto necesita echar mano de todo lo que esté a su alcance, sin hacer ni el mínimo desprecio a nadie. En Guerrero, recuérdese, fue Andrés Manuel López Obrador el que ganó la mayoría de votos en 2012.

En el PRI ha sido más cantaleta o retórica su dicho de llamar a todos aquellos priístas que por algún motivo se hayan retirado de sus filas. Hoy su dirigente estatal pasó a la práctica, y no sólo les abrió las puertas de su partido, sino les habló de la posibilidad de ser candidatos a los cargos que estarán en juego en 2018, siempre y cuando tengan presencia política suficiente.

Es un signo congruente el observado ayer en Huicochea con los estatutos reformados recientemente por el PRI para abrirse a las candidaturas externas.

Este reencuentro debería tenerse con más priístas que se han alejado de sus filas, y que aunque estén deseosos de regresar, no lo hacen simplemente porque nadie los llama, como ocurrió con el contingente de Salgado Leyva, el cual nunca se constituyó en nuevo partido, ni se fue a engrosar a otro, como el mismo PRD, el hoy Movimiento Ciudadano, ni a Morena, a pesar de la influencia política que mantiene en las siete regiones del estado.

Seguramente Huicochea está consciente de que las elecciones se ganan o se pierden hasta por un voto de diferencia. Total, los de esa asociación civil no son los primeros ni serán los últimos en salirse temporalmente de las filas de dicho partido.

Hay quienes se han ido y hasta han sido postulados como candidatos por otros institutos políticos, y después son recibidos con bombo y platillos en el PRI.

A diferencia, los de esa AC siempre han conservado puesta por dentro, impecable, la camiseta del PRI.

El dirigente priísta, de entrada, los convocó a asistir “en calidad de invitados” a la sesión del Consejo Político Estatal a realizarse el sábado próximo. A ver quiénes de ellos le toman la palabra. isidro_bautista@hotmail.com