*Celestino Cesáreo, dirigente estatal del sol azteca, afirmó que cuando el tricolor gobierna “le va mal al país y le va mal a Guerrero”, pero olvidó que el estado fue gobernado por su partido de 2005 al 2015

 

Alondra García Lucatero

 

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, aseguró que el PRI “le tiene miedo” al Frente Ciudadano por México (FCM), porque presiente su derrota en las elecciones de 2018, no sólo por la alianza partidista, sino por el “mal humor social” que ha provocado el gobierno de Enrique Peña Nieto.

A través de un comunicado, el dirigente del sol azteca aseveró que “cuando gobierna el PRI le va mal al país y le va mal a Guerrero”, aunque olvidó que su partido gobernó nuestro estado del 2005 al 2015.

Señaló que en 2016, el PRI perdió las gubernaturas de Veracruz, Durango, Tamaulipas, Quintana Roo, Chihuahua, Puebla y Aguascalientes, y en 2017, el tricolor perdió el gobierno de Nayarit.

Cesáreo Guzmán señaló que los resultados electorales de Coahuila están en tribunales, con alta probabilidad de invalidarse, mientras que en el Estado de México el PRI “mostró la suciedad y el cinismo con que operó el gobierno federal”.

Además, destacó que en el estado de Veracruz, con gobierno priísta, el tricolor “fue arrasado en las alcaldías”.

Con ese antecedente, Cesáreo Guzmán aseveró que los priístas “ya saben lo que ocurrirá en 2018”.

Con la posible derrota del PRI en las próximas elecciones, dijo que “los ciudadanos estamos al final del desaliento y ante el umbral de la esperanza”.

“Muchos jóvenes no vivieron la larga noche de López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo; pero hoy su juicio es inapelable: rechazan un presidencialismo perverso que promueve, alienta y protege la corrupción y ha revivido un sistema de desigualdades, ilegalidad y violencia. Ya se dieron cuenta que cuando gobierna el PRI, le va mal al país, le va mal a Guerrero”, expuso.

Incluso señaló los casos más sonados de corrupción en lo que va del actual gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, como La Casa Blanca, PEMEX y Odebrecht, Panamá Papper y la Estafa Maestra.

También puntualizó los casos de los gobernadores priístas procesados por corrupción, como son Javier Duarte, Humberto Moreira, César Duarte, Tomás Yarrington, Roberto Sandoval y Roberto Borge.

“La generación que presumió Enrique Peña Nieto hundió al país”, afirmó Cesáreo Guzmán, quien también olvidó que su partido firmó el Pacto por México junto con el PAN y avaló además todas las reformas que propuso el actual gobierno federal, entre ellas la energética y la educativa.

El dirigente estatal del PRD también acusó a los priístas de “eludir su responsabilidad en los hechos de Iguala”, a pesar de que “la verdad histórica del PRI cayó en pedazos y perfila la tragedia como un crimen de Estado”, pero no mencionó que entonces el gobierno municipal de Iguala y el estatal estaban en manos de perredistas.

Por ello, advirtió que el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto “hoy está bajo sospecha”, aunque los priístas “guarden silencio de las irregularidades que promovieron durante y después de la tragedia”.

El líder del sol azteca también respondió a las acusaciones lanzadas por el PRI, que responsabilizan a los gobiernos perredistas de la crisis que vive Guerrero.

“Responsabilizar al PRD y sus aliados de la pobreza, la violencia y la convulsión social de Guerrero es un despropósito, es pretender ignorar que la investigación del caso Iguala realizada por la PGR carece de credibilidad; es pretender ignorar un pasado de agravios de los grupos de poder a los movimientos sociales. Es pretender ignorar que la injusticia y la desigualdad fueron la insuperable herencia del PRI”, sentenció.

Consideró que “el PRI de Guerrero reacciona sin mayores argumentos que mirar al pasado” y que “plantean la confrontación para desviar la atención ante su notoria incapacidad para resolver los profundos problemas del Estado”.

Cesáreo Guzmán también afirmó que sí hubieron avances durante los gobiernos perredistas y prueba de ello es que “la mayoría de los guerrerenses votó contra el PRI” en la suma total de sufragios de las pasadas elecciones a gobernador, aunque el tricolor fue el partido con mayor número de votos.

En este sentido, aseveró que “Guerrero tiene memoria” y que los ciudadanos “recuerdan 70 años de cacicazgos que hundieron a la entidad en la miseria y la represión, e incubaron el huevo de la serpiente de la violencia”.

“No lo pueden negar, ahí están Aguas Blancas, la masacre de los copreros, la represión a los universitarios”, apuntó.

Para el líder del sol azteca, el PRI de Guerrero teme que los institutos políticos que integran el Frente Ciudadano por México vayan unidos al 2018.

Insistió en que el “mal humor social” tiene al PRI “con un pie fuera del poder”, porque en 2012 el tricolor regresó al poder con Enrique Peña Nieto para que “demostrara de lo que son capaces: colocar al país en los primeros lugares de violencia, corrupción e impunidad”.