* Comerciantes del mercado central bloquearon la avenida Insurgentes con 10 toneladas de basura para protestar porque Servicios Públicos no recogió los desechos acumulados durante 15 días en ese centro de abasto

 

* El alcalde Marco Leyva acudió al lugar casi a las 6 de la tarde, 7 horas después que se inició la protesta y se comprometió a resolver el problema

 

Alondra García

 

Locatarios, comerciantes semifijos y ambulantes del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla bloquearon durante siete horas y media los cuatro carriles de la avenida Insurgentes y la calle 21 de marzo, para exigir que el gobierno municipal resolviera la acumulación de 10 toneladas de basura que estaba en los andenes de esa central de abastos.

Desde las 11 de la mañana, cerca de 100 comerciantes se ubicaron sobre la avenida Insurgentes y comenzaron a impedir el paso de vehículos.

Los manifestantes exigieron que algún funcionario del Ayuntamiento acudiera a dialogar con ellos, para solucionar el acumulamiento de basura en los andenes del mercado.

Milton Nava García, líder de los carniceros, informó en entrevista que el gobierno municipal le proporcionó un camión de volteo grande a la central de abastos para que diariamente recogiera los desechos y los llevara al basurero, pero la unidad de carga se descompuso hace dos semanas, lo cual notificaron de manera puntual al gobierno municipal.

Denunció que durante 15 días ninguna autoridad acudió a repararlo y  por eso la basura comenzó a acumularse hasta sumar 10 toneladas.

Nava García detalló que el cúmulo de basura sobrepasó la capacidad del camión, por lo que tuvieron que apilarla en los andenes.

Al transcurrir los días, los desechos de las carnicerías, las pollerías, las pescaderías y las fruterías comenzaron a descomponerse, por lo que se llenaron de gusanos y el mal olor comenzó a invadir todas las naves del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla.

El líder de los tablajeros dijo que la falta de higiene en la central de abastos provocó que hubiera una disminución en las ventas, ya que los consumidores dejaron de acudir debido a los malos olores.

Para las dos de la tarde, ninguna autoridad había acudido a dialogar con los comerciantes que mantenían el bloqueo sobre la avenida Insurgentes y la calle 21 de marzo, por lo que los comerciantes decidieron intensificar sus acciones de protesta.

Los manifestantes tomaron “prestado” un camión de volteo de la Secretaría de Protección Civil municipal y lo llevaron a los andenes del mercado, donde lo cargaron de basura que estaba acumulada.

Después, condujeron el camión hasta el sitio del bloqueo y dejaron caer los desechos sobre la avenida Insurgentes. La acción se repitió cuatro veces más.

Cueros de pollo, verduras podridas, botellas de plástico vacías y bolsas de basura plagadas de gusanos se extendieron a lo largo de los carriles centrales y laterales de esa vialidad, que es el ingreso norte a la capital.

Otros comerciantes colaboraron con varias bolsas y huacales cargados de basura que sacaron de sus negocios.

Alrededor de las 2:30 de la tarde llegó el subsecretario de Asuntos Políticos del ayuntamiento, Humberto Calvo Reyna, quien escuchó las quejas de los comerciantes, pero en lugar de proponer alguna acción emergente, aprovechó la ocasión para culpar de la situación al secretario general del Ayuntamiento, Jesús Vargas Vargas.

“¡Que haga su trabajo el cabrón!”, fue una de las muchas expresiones que utilizó para criticar el desempeño de su compañero del ayuntamiento.

Después les ofreció a los comerciantes una reunión con el alcalde Marco Antonio Leyva Mena este martes.

Los locatarios rechazaron la oferta y advirtieron que no retirarían el bloqueo si el presidente municipal no acudía ahí para dialogar con ellos.

Ante la incapacidad de Calvo Reyna para destrabar el conflicto, el secretario general Jesús Vargas Vargas acudió poco después para tratar de negociar con los manifestantes.

También les ofreció una reunión con el alcalde para este martes, lo que fue rechazado tajantemente por ellos.

Después, Vargas Vargas les propuso otro acuerdo: El alcalde acudiría a la avenida a dialogar con ellos, siempre y cuando permitieran que el personal de Servicios Públicos limpiara antes la basura que habían apilado sobre la vialidad.

“¡Por supuesto que no!, que venga Marco Leyva y que huela lo que estamos oliendo, que vea la magnitud del problema”, respondieron los comerciantes.

El secretario general del ayuntamiento argumentó que no había condiciones para desarrollar una reunión sobre la calle y entre la basura.

“Entiéndanlo, en una reunión de 20 minutos aquí en la calle no van a solucionar nada, no van a resolver el problema de fondo. Lo mejor es que tengan una reunión formal con el presidente”, les expuso en varias ocasiones, pero los comerciantes mantuvieron su negativa.

A las 4:50 de la tarde, una camioneta de redilas cargada de basura llegó al punto del bloqueo y descargó los desechos sobre la lateral sur-norte de la avenida Insurgentes.

Esta situación molestó a Vargas Vargas, quien se acercó nuevamente a los manifestantes para pedirles que ya no tiraran más basura sobre la avenida y aceptaran la reunión con el alcalde para hoy martes.

“¡Vamos a seguir trayendo basura hasta que venga el presidente!”, respondió una mujer que se identificó como vendedora ambulante.

Incluso amenazaron con traer la basura acumulada en el rastro municipal, donde ayer pararon la matanza de ganado debido al cúmulo de desechos en ese lugar.

Minutos antes de las 6 de la tarde, el alcalde Leyva Mena llegó al bloqueo acompañado por el secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espinoza Montoya, y por una veintena de policías, quienes se formaron a lo ancho de la avenida, a unos 15 metros frente a los manifestantes.

El presidente municipal escuchó las quejas y se comprometió a contratar tres camiones de volteo grandes para que diariamente recojan la basura de la principal central de abastos de la capital.

Esta acción, según lo expuesto durante el diálogo, le costará alrededor de 10 mil pesos diarios al municipio.

El alcalde también giró instrucciones a su personal para que identifiquen las causas que provocan el azolve de material pétreo en la barranca de Las Calaveras y determinen qué tipo de obra es necesaria para evitar que siga ocurriendo.

Asimismo, agendó una reunión con los comerciantes para el miércoles a la 1 de la tarde en el palacio municipal.

Leyva Mena se retiró del bloqueo a las 6:14 de la tarde. Los manifestantes se quedaron otros 15 minutos y después se fueron.

Personal de servicios públicos, así como elementos del cuerpo de bomberos del municipio acudieron inmediatamente para limpiar la avenida. Para ello ocuparon tres camiones prensa grandes y una pipa de agua.

El paso vehicular en la avenida Insurgentes se abrió después de las ocho de la noche.