* El alcalde aseguró que esa cuota está contemplada en la Ley de Ingresos aprobada por el Congreso del Estado, “que no se cobre, eso es otra cosa”

 

 

Gilberto Guzmán

 

El alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, reiteró que el cobro de 15 pesos adicionales para mejorar la recolección de basura, está incluido en la Ley de Ingresos aprobada por el Congreso, pero nunca se ha aplicado, y explicó que no se reflejaría en el recibo del agua porque son impuestos diferentes, únicamente se utilizaría ese padrón de CAPACH que es de 54 mil usuarios.

Ante las reacciones negativas que provocó su propuesta, el primer edil precisó: “primero, es una propuesta; segundo, es una situación que sí me lo permite la Ley de Ingresos, está ya contemplado y aprobado, lo que pasa es que no se cobra; tercero, es una situación que en varias capitales del país se cobra el servicio público de recolección de basura; cuarto, tiene que pasar por un análisis, un debate y un intercambio de opiniones dentro del Cabildo plural”.

Entrevistado a su llegada la inauguración de un stand de productos Orgullo Guerrero en un restaurant de Chilpancingo, Leyva Mena agregó que este tipo de situaciones tienen que ver con una cuestión de cultura por parte de la ciudadanía, en el sentido de que si quiere tener una ciudad de primera, tienen que ser ciudadanos de primera.

Señaló que “50 centavos diarios que cobre el Ayuntamiento a cada ciudadano por un servicio de recolección, creo que es importante, cuando el municipio tiene cerca de 20 camiones de recolección de basura y los de la basura, jefa tienen 150, y es un servicio que no está regulado, y que tenemos que regular y que tienen tarifas que van desde 50 pesos o 20 pesos por bolsa”, indicó.

Insistió en que, contrario a los recolectores particulares, su administración les cobraría 15 pesos mensuales a cada ciudadano.

Insistió en que no se aplicará este cobro si no pasa por un análisis por parte del Cabildo y que sea una decisión consensuada, y aunque dijo que no necesita la autorización del Cabildo para incluir el cobro de 15 pesos, “políticamente, creo que es importante que pase por ese tamiz”.

No obstante, cuando se le preguntó si con ese nuevo cobro podría garantizar que el Ayuntamiento realmente cumpla con el servicio de recolección de basura, que hasta ahora es deficiente y con limitada cobertura, Leyva Mena respondió: “A ver, pongamos en contexto el asunto: nosotros vamos a utilizar la base de datos de agua potable, no va a venir en el recibo de agua potable, son recibos diferentes porque son servicios públicos diferentes”.

Añadió que “aproximadamente son 12 mil personas las que pagan este recibo, de 54 mil tomas, por cierto, y si lo multiplicas por 15 pesos, da aproximadamente entre 230 mil o 250 mil pesos más o menos mensuales”, aunque en realidad la multiplicación da como resultado 180 mil pesos.

Dijo que con esa cantidad, el Ayuntamiento comenzaría por comprar una camioneta que se le asignara una zona de recolección de basura en forma permanente, el siguiente mes se compraría otro vehículo para ir expandiendo el servicio de manera paulatina.

—¿Le va a alcanzar el tiempo que le queda a su administración?—, preguntó el reportero.

—No, lo que creo es que tenemos que ser responsables, y creo que sí vamos a avanzar mucho en ese aspecto, y creo que hemos tenido un sistema de recolección deficiente y que necesitamos actualizarlo—, respondió.

Ante los cuestionamientos de otros reporteros, el alcalde insistió en que la recolección de basura “no es un tema fácil, es un tema muy complicado” para su administración, pero se ha avanzado mucho en la adquisición del terreno y el procesamiento de la empresa de la basura.

Después, dijo que si pagaran el servicio de agua los 54 mil usuarios que están en la base de datos, la cantidad a recaudar sería mayor. Según el cálculo, se generarían 810 mil pesos mensuales.

Insistió en que este impuesto no se pagaría junto con el recibo del agua, porque son servicios públicos diferentes, pero que no habría ninguna irregularidad porque está en la Ley de Ingresos.

“Yo no puedo cobrar un servicio si no viene en la Ley de Ingresos. Esto, insisto, está aprobado, que no se cobre eso es otra cosa”, reiteró.

—¿Por qué no se había cobrado? —, se le preguntó.

—Ah, bueno, eso, precisamente lo que me dices, son problemas complejos que necesita una elasticidad política (sic) para poder hacerlo.

Y enseguida, cuestionó: “¿Queremos seguir con esta ciudad así como está, o queremos cambiar? Esa es la pregunta de fondo”.