* “Esa prueba ni siquiera se le hace a los jóvenes, no lo podemos saber”, aseguró la coordinadora de Análisis Clínicos, Modesta Bahena
Alondra García
La Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) negó que haya aplicado pruebas para detectar el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a sus estudiantes y que el cinco por ciento de estos haya dado positivo.
A través de un comunicado, la UAGro aseveró que la difusión de esa información falsa fue “con mala intención”.
Asimismo, la máxima casa de estudios de Guerrero aclaró que la prueba de VIH no se solicita como requisito para la inscripción ni reinscripción de alumnos, además de que este estudio tampoco se realiza en los laboratorios universitarios.
“Lo que hacemos en los laboratorios con las muestras de sangre son biometría hemática y medición de glucosa, únicamente”, puntualizó la UAGro en su comunicado.
Si algún alumno quisiera hacerse la prueba de VIH, tiene que dar su consentimiento explícito y pagar el precio de esta prueba, que tiene un costo adicional.
Hasta el momento, indicó la UAGro, ningún alumno ha solicitado hacerse dicha prueba.
Por su parte, la coordinadora del área de Análisis Clínicos de la universidad, Modesta Bahena Vargas, calificó como “indignante e irresponsable” que haya circulado la información falsa de que al menos 800 estudiantes de la UAGro son portadores del VIH.
“Lo rechazo, estoy indignada, no tenemos esa capacidad, el estudio es muy caro, no lo podemos aplicar a todos los alumnos, no, la verdad no es verídico”, expresó.
Relató que una reportera llegó al laboratorio y le preguntó cuál era el procedimiento para adquirir un certificado médico y qué tipo de estudios se hacen.
Consideró que la cifra de 800 estudiantes con VIH que la reportera afirmó en su publicación “es muy exagerada, demasiado alta y alarmante”; por ello, dijo, fue necesario desmentirla.
“Esa prueba ni siquiera se le hace a los jóvenes, no lo podemos saber”, sentenció.
Lo único que detectaron en las pruebas de laboratorio, dijo, fueron unos 700 casos de parasitosis.
Bahena Vargas incluso destacó que el año pasado el índice de parasitosis era mayor. Pasó de un 20 a un 15 por ciento.