* El organismo expresó su preocupación por que lo ocurrido en el Cereso de Acapulco refleja “la ausencia de medidas de seguridad efectivas” para garantizar la integridad de los internos en las cárceles de nuestro país

 

Fernando Hernández

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los hechos de violencia ocurridos en el penal de Las Cruces, el pasado 6 de julio, en los que fueron asesinados 28 internos, debido a que se confirma “la ausencia de medidas de seguridad efectivas” en los centros de reclusión en nuestro país.

Esa oficina de la Organización de Estados Americanos (OEA) que tiene su sede en Washington, D.C., a través de un comunicado aseguró que en las prisiones de México “prevalece una situación de violencia carcelaria”, a la que no escapan los cinco penales del estado de Guerrero.

La postura de la CIDH se suma a la condena de otros organismos internacionales, como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) así como la oficina de esta misma organización contra la Droga y el Delito, las que el miércoles pasado exigieron a las autoridades castigo para los responsables de las violencia registrada en el Cereso de Acapulco.

La CIDH señaló que “ha expresado su preocupación por la reiteración de hechos que reflejan la ausencia de medidas de seguridad efectivas para garantizar los derechos a la vida y la integridad personal de las personas privadas de la libertad” en los centros de reclusión.

“De manera reciente, la Comisión se pronunció al respecto en sus comunicados de prensa 16/16 de 18 de febrero de 2016, y 86/16 de 23 de junio de 2016, en que condenó la muerte de 49 personas privadas de la libertad y de 3 internos, respectivamente, como resultado de motines iniciados por el enfrentamiento entre integrantes de grupos contrarios” en penales del México, recuerda el organismo.

Por otra parte, en su informe sobre la Situación de Derechos Humanos en México, la CIDH destacó la situación de inseguridad y “las condiciones que permiten o propician hechos de violencia entre internos, como patrones comunes y estructurales que caracterizan la problemática carcelaria”.

La CIDH informó que las autoridades mexicanas han hecho de su conocimiento que ya se inició la investigación por la masacre en el reclusorio de Las Cruces, y advirtió que dará seguimiento a la misma.