* El alcalde destacó los esfuerzos de su administración para incentivar la participación de los ciudadanos a través de programa Vecino Vigilante, pero admitió que esto ha sido insuficiente porque en Chilpancingo operan “hasta cuatro grupos” delictivos

 

Alondra García

 

Con una tasa de 82 homicidios por cada 100 mil habitantes, Chilpancingo es la quinta ciudad más peligrosa del mundo. La violencia en la capital de Guerrero, según las estadísticas, es aún mayor que en Ciudad Victoria y Reynosa, Tamaulipas, donde Los Zetas y el Cártel del Golfo se disputan el control del narcotráfico y los negocios ilegales.

En la conferencia de prensa que encabezó la mañana de ayer, el alcalde de extracción priísta Marco Antonio Leyva Mena expuso lo complicado que ha sido gobernar la quinta ciudad más violenta del mundo donde, dijo, “operan hasta cuatro” grupos delictivos.

“¿Cómo lo llevamos de manera diaria? Tratando de no amedrentarnos con los resultados”, expresó ante la pregunta realizada por El Sol de Chilpancingo.

Su labor, dijo, se ha enfocado en la conformación de comités de vigilancia vecinal y en “tocar puertas” ante el gobierno federal para pedir ayuda.

En ese sentido explicó que cuando recibió la administración municipal de manos de su antecesor, el también priísta Mario Moreno Arcos, únicamente existían 14 comités de Vecino Vigilante en la ciudad, pero actualmente hay cerca de 150 comités en colonias del centro y la periferia. Y van por más.

“Es la única manera en que podemos coparticipar con los ciudadanos”, señaló el alcalde, quien añadió que “la gente agradece el esquema de coordinación con la Policía Federal, Estatal y Municipal a través del 911 y del C4 (Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control y Comando)”.

Sin embargo, aceptó que la participación ciudadana, aunque necesaria, ha resultado insuficiente para detener la ola de ejecuciones del crimen organizado en Chilpancingo.

A la violencia mortífera y la confrontación entre grupos criminales, se suma una situación crítica en las finanzas municipales que ha sido reconocida en varias ocasiones por el propio Leyva Mena.

Enfrentar al crimen sin dinero suficiente para hacerlo es, a todas luces, complicado. A esta serie de carencias se suma una más: la de policías.

Si bien el alcalde ha presumido de tener una Policía Preventiva certificada al 97 por ciento, él mismo ha reconocido en varias entrevista que hacen falta al menos tres veces más elementos en la corporación para cubrir a toda la capital.

Por ello, señaló que ha tenido que “tocar puertas” ante varias instancias de seguridad para hacer frente al problema.

Informó que en días pasados se reunió con el secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con el objetivo de presentar un proyecto que le permita al municipio de Chilpancingo acceder a la bolsa de recursos que se acumula anualmente.

“Le dije que esta es una de las ciudades más violentas, le di datos muy precisos y me dijo que ante esas circunstancias, es muy probable que la Federación nos responda con recursos extraordinarios en materia de seguridad”, relató.

Asimismo, Leyva Mena informó que hoy asistirá a la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal, un organismo integrado por presidentes municipales que forma parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El objetivo de esta Conferencia es analizar, discutir, proponer, difundir e instrumentar las políticas, normativas, programas, proyectos y acciones en materia de Seguridad Pública Municipal.

También ahí, el alcalde de Chilpancingo ha expuesto la crisis de violencia e inseguridad que enfrenta este municipio.

“Ya les he hecho saber la vulnerabilidad de Chilpancingo, lo he hecho saber también ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. También está el tema de las policías comunitarias y también con eso he tocado las puertas necesarias”, comentó.

En caso de que el Consejo Nacional de Seguridad Pública le otorgue recursos extraordinarios a Chilpancingo, dijo que estos serían para colocar “un sistema de alarmas en toda la ciudad que permita tener escudos de seguridad en muchas colonias que hoy en día representan un peligro”.

“Eso es sólo una parte de cómo sobrellevamos diariamente este tema de la violencia. Por ningún motivo daremos un paso atrás en el tema. Estamos conscientes del peligro del terreno que estamos pisando… pero tenemos que dar resultados”, expresó el edil.

En entrevistas anteriores, el alcalde capitalino informó que la zona de mayor violencia en la capital es la franja que comprende desde el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla hasta la avenida Lázaro Cárdenas, al norte de la ciudad.

Precisamente la central de abastos de Chilpancingo ha sido un foco rojo en materia de ejecuciones porque, según lo dicho por el propio alcalde, “operan intereses y negocios oscuros” de la delincuencia organizada.

Al respecto informó que viernes se reunirá con los líderes de las naves del mercado para tratar de crear un programa de seguridad conjunta.

Además, anunció que en los próximos días se instalará la primera caseta de vigilancia del mercado, que será “una pequeña base policiaca permanente” que se construirá “cerca o alrededor” de la central de abastos, según lo decidan los propios comerciantes.

El presidente municipal reconoció que el tema de las medidas de seguridad para el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla es “delicado” y tendrá que consensarse con los comerciantes para evitar reacciones de represalia por parte de la delincuencia.

“Les vamos a preguntar a los líderes de las naves si desean alarmas y videocámaras. Se les debe preguntar porque ellos mismos me dirán el grado de peligrosidad que puedan tener en este momento y que pueden correr si las ponemos. No podemos utilizar esquemas de seguridad poniendo en peligro o presunción de peligro a las personas que están dentro del mercado. Primero vamos a dialogar, a platicar, a encontrar estrategias con ellos. Pero la base policiaca sí la vamos a hacer”, expuso.