MARCIANO SALINAS

 

Paola Longoria apoyó con su presencia en la Casa de Raquetas del CARE no solamente a su hermano Santiago, sino también a las decenas de pelotaris que participan en el torneo de raquetbol en la Olimpiada Nacional.

“Estoy muy contenta de venir aquí. Empecé en las Olimpiadas Nacionales y varias las jugué por San Luis, otras por Baja California y Nuevo León. He tenido grandes experiencias con el apoyo de tres estados que de acuerdo a sus posibilidades me apoyaron.

“Ya son ocho años viviendo en Monterrey, estas son las canchas donde entreno, esta ciudad siempre tiene algo especial en mi vida y ahorita vengo a ver a estos niños que tienen la ilusión de ganar una medalla, al final de cuentas me recuerda todo lo que pasé”.

Longoria posó con los niños que se le acercaban y que jubilosos festejaban haberse tomado una selfie con su ídolo.

“Es una gran satisfacción el saber que tu carrera de una u otra manera la hiciste bien. Mi presencia es para que los jóvenes vean que cuando uno quiere llegar lejos con disciplina, perseverancia y dedicación, todo se puede lograr”, dijo.