* “No nos debemos espantar” por eso, asegura Bruno Plácido, quien dice no estar loco para dejarse matar al explicar por qué se desplaza en una camioneta blindada

 

ALONDRA GARCÍA

 

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, defendió que los integrantes de la policía comunitaria que controla usen armamento de alto poder a pesar de que eso representa un delito.

“No nos debemos espantar”, respondió el líder indígena a los cuestionamientos de los reporteros sobre el uso de rifles AK-47 y AR-15 entre los comunitarios de la UPOEG que hacen labores de vigilancia en comunidades de la sierra y del valle de El Ocotito.

Plácido Valerio reconoció que la ley no permite a las policías comunitarias la utilización de ese tipo de armamento, pero argumentó que no pueden ingresar solamente con rifles calibre 22 a las zonas en las que existe una fuerte presencia de grupos del crimen organizado.

Aclaró que la utilización de estas armas será hasta que se pacifiquen las zonas de alto riesgo, porque de lo contrario los policías ciudadanos estarán totalmente vulnerables ante los criminales.

Respecto a la camioneta blindada que él mismo utiliza y la escolta de la Policía Estatal que lo resguarda de manera permanente, recordó que se trata de una medida cautelar derivado de las amenazas de muerte que recibe por su lucha contra los grupos delictivos.

“Los intereses que afectamos son muchos y definitivamente yo no seré un héroe muerto. No estoy loco para dejarme matar”, aseguró Plácido Valerio.

Reconoció que esta protección le ha generado críticas por parte de sus detractores, pero insistió en que es totalmente necesaria, porque no puede ir protegido por curas de la iglesia para evitar los atentados.

“Pediría que me acompañen los sacerdotes para que en todos los lugares a los que vayamos hagamos una misa, pero eso no es posible”, expresó el dirigente social.

Respecto al conflicto que la UPOEG mantiene con el FUSDEG en Tierra Colorada, consideró que la única manera de resolverlo será la elección y validación de policías a través de las asambleas de colonia.

Aclaró que la UPOEG no tiene la intención de ingresar a la cabecera municipal de Juan R. Escudero para tomar el control de la seguridad y reiteró que su único interés es atender al llamado de auxilio que han hecho cientos de pobladores que han sufrido los abusos del FUSDEG.

Por ello, insistió en la necesidad de que las asambleas de colonia decidan si continúan respaldando al FUSDEG, lo desconocen, se integran a la UPOEG o en su caso, conforman una policía civil independiente.

De acuerdo con Plácido Valerio, el conflicto entre la UPOEG y el FUSDEG fue creado por el gobierno federal para impedir el crecimiento del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana, y acusó que las autoridades se dieron a la tarea de “vender la idea de que la UPOEG era un peligro para el estado”.

Aseguró que el FUSDEG fue creado por el gobierno federal, pero con el paso del tiempo se les salió de las manos y ahora atiende a intereses criminales. “Ese es el costo que se está pagando por algo que ellos crearon (el gobierno federal). Les está fallando”, precisó

El dirigente de la UPOEG afirmó que los pueblos en los que tiene presencia la UPOEG registran una disminución importante en la estadística de incidencia delictiva.

Esta situación les ha ganado la confianza de la población y por ello, dijo, ya tienen presencia en al menos 100 pueblos de la sierra, “desde Chichihualco hasta topar con Toro Muerto”.