* Celestino Cesáreo, dirigente estatal perredista, dijo que es necesario regular la actuación de esos grupos de civiles armados, porque “de lo contrario puede ocurrir otra desgracia”

 

Fernando Hernández

 

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática, Celestino Cesáreo Guzmán, consideró como un “peligro” la existencia de grupos de autodefensa en el valle de El Ocotito, que el fin de semana protagonizaron un enfrentamiento a balazos, en el que murieron un comandante de la Policía Ministerial (PIM) y un estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) que nada tenían que ver con el conflicto.

“Lo que pasó en Ocotito nos deja clarísimo que es un verdadero peligro que haya 2 mil, 3 mil, 4 mil hombres armados sin formación, sin preparación para eso y que el gobierno no sepa qué hacer con ellos”, argumentó.

El dirigente perredista consideró que es necesaria la regulación de los grupos de autodefensas y la intervención de un comisionado federal que se haga cargo de la seguridad pública en Guerrero, porque “de lo contrario puede ocurrir otra desgracia”.

Sobre el asalto y retención de siete periodistas que regresaban a Chilpancingo después de cubrir los hechos de violencia ocurridos en  Tierra Caliente, por parte de un grupo de pistoleros que los despojaron de un vehículo, sus instrumentos de trabajo y su dinero, Cesáreo Guzmán dijo que eso demuestra que en Guerrero se vive un estado de excepción.

“Se demuestra que la violencia e inseguridad que se vive en las diferentes regiones de Guerrero afecta a todos; vivimos en un estado de excepción donde libertades como el Libre Tránsito son conculcadas” por criminales.

Expresó que la agresión contra los reporteros exhibe que en Guerrero no hay condiciones para ejercer el periodismo y calificó como un “entorno de anarquía” los disturbios de Tierra Caliente, que incomunicaron a la región con el bloqueo de los principales tramos carreteros de la zona.

“En el caso específico de esta región, los problemas se han incubado durante meses, las causas son conocidas, así como quiénes lo ocasionan. Sin embargo, vemos con desagrado que el Fiscal de Guerrero  (Xavier Olea Peláez) no asume las tareas que le corresponden al grado que ha sido reconvenido por el propio Poder Legislativo”, señaló el dirigente.