¿Novelas futuristas?
Por Felipe Victoria Zepeda
Cumplió un mes en el poder político de los USA míster Donald Trump poniendo en ascuas al mundo y más a México, porque nos tiene más cerquita, en el llamado patio trasero de la nación que forjaron inmigrantes europeos procedentes de Inglaterra despojando de sus tierras a las tribus autóctonas de pieles rojas y apaches, que casi exterminaron.
Hurgando en la historia del vecino país del norte encuentro en el Internet una explicación de por qué hallaron cadáveres humanos en cadenas de venta de hamburguesas, para mezclar carne humana con la de res. ¿Será por eso que se quieren comer al mundo o devorarlo con el estilo depredador de Trump?
Les ofrezco un fragmento interesante:
“Antes de que Estados Unidos fuera considerada una nación moderna, los primeros europeos que llegaron a las tierras de lo que se conoce hoy como Virginia construyeron una infame colonia a la que llamaron Jamestown. Un estudio reciente, acaba de esclarecer que sus primeros inquilinos fueron obligados a hacer lo impensable para sobrevivir”.
“Fue durante el invierno de 1609 cuando los habitantes de Jamestown sufrieron una de las peores hambrunas jamás vividas. La falta de granos, carne, hierbas y frutos obligó a los primeros colonos a hacer lo impensable. Durante los primeros días de dicho periodo, las personas comenzaron a comerse a los gatos, perros y a cuanto animal se encontraran; posteriormente, el cuero de sus cinturones y botas acabó en sus estómagos como un pálido recuerdo de lo que los llevó a conquistar tierras extrañas, la prosperidad y la abundancia. Pero ¿qué pasó una vez que todo lo comestible se había acabado y el frío arreciaba más?”
“De acuerdo a Douglas Owsley, antropólogo encargado del descubrimiento, el cráneo de una niña muestra marcas dentales y daños provocados por cuatro certeros golpes en la parte trasera de su cráneo. Se cree que los impactos le abrieron la cabeza de manera parcial, por lo que, de acuerdo a un análisis de la pieza ósea encontrada, los habitantes de Jamestown procedieron a extraerle el cerebro con un objeto punzocortante a través de su sien izquierda”.
“Aún se desconoce si la niña a quien perteneció el cráneo en cuestión fue asesinada o murió por causas naturales. Tampoco se sabe si el ataque caníbal fue perpetrado por una sola persona o si varias participaron en el acto. No obstante, el hallazgo nos deja ver algo: no importa que tan difíciles sean las circunstancias de vida, el humano siempre hará lo que sea para sobrevivir y prosperar. Evidencia de ello es en lo que se convirtió ésta y otras colonias similares”.
“Jamestown es la instalación inglesa más antigua de América. La colonia fue fundada en 1697 por unas 107 personas que arribaron en Virginia (territorio Powhatan) en tres barcos, el Susan Constant, Discovery y el Godspeed. De ese poco más de cien colonos, sólo 38 sobrevivieron, y con ellos, la colonia llegó a prosperar hasta establecer un punto de inicio para que el Imperio Inglés comenzara una campaña de colonizaciones y conquistas que culminó con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776”.
¡Caramba! y luego se horrorizan de las prácticas religiosas de los aztecas, antropófagos también.
Las colonias británicas en parte de América del Norte con sus pioneros forjaron un país fuerte y mejor organizado a partir de sus sectas religiosas protestantes y evangélicas, hasta ocupar la supremacía mundial, pero eso no les da derecho a sentirse el Imperio del planeta y existen personajes que se sienten escogidos por Dios —como Adolfo Hitler hizo creer fanatizando a los alemanes— para serlo a costa de lo que sea, como míster Donald Trump, que en tan solo un mes no ha ganado ningún amigo y está perdiendo la simpatía hasta de los que votaron por él, y California ya hace los trámites para desanexarse de los USA.
Mal predicamento para para nuestro presidente Enrique Peña Nieto tan educadito, decente y respetuoso, como lo califica Raymundo Riva Palacio, batallando por encontrar como defenderse de un tirano dictador en ciernes que se comporta como vil patán agresivo y belicoso, perjudicando a sus gobernados y a sus vecinos, por ahorita sumisos por desunidos, a causa de la carencia de valores y civismo.
Se las dejo de ese tamaño y no es recomendarles que gasten en adquirir libros que además hace mucho se agotaron: “La Casta Divina” (EDAMEX, 1995) y “Prohibido de Antemano”, en formato de revista (CONTROVERSIA, 2003), la de Igor Pettit.
Confieso que a veces me da miedo releer lo que escribí y publiqué hace muchos años porque encuentro que me adelanté novelísticamente a hechos que de alguna manera se concretaron después algunos, con enormes similitudes a la realidad.
Pareciera que hubiese relatado en esas dos obritas películas que hubiera visto, pero quizá en su oportunidad mi imaginación las soñó en calidad de premoniciones.
En ambas relato la manera de que un presidente tiene que dejar anticipadamente el poder protegido por su leal ejército, que no tiene de otra que instaurar un gobierno de transición a la Democracia mediante un triunvirato para evitar una guerra civil y revolución.
Si las consiguen las disfrutarán (Amazon Books y Mercado Libre vía Internet).