* Vecinos y locatarios impidieron a particulares dejar sus desechos en ese lugar

 

Rosario García

 

Locatarios y vecinos del mercado “Benito Juárez” de esta ciudad, derribaron el contenedor de basura que se encontraba en ese lugar, en protesta porque no retiran periódicamente los desechos y consideran es un foco de infección que puede generar severos daños a la salud.

La tarde de ayer, una máquina derribó el contenedor que estaba lleno a tope y a su alrededor se veía gran cantidad de bolsas, costales y cajas con basura, que incluso invadía uno de los carriles de la calle aledaña al mercado “de alimentos”, como normalmente se le conoce.

Dos empleados del mismo centro comercial barrían la parte del estacionamiento e impedían que más vehículos se estacionaran para bajar sus bolsas de basura, “ya no se les va a permitir tirarla aquí “, les dijeron.

Ninguna autoridad municipal llegó para tomar conocimiento de los hechos, a pesar de que los locatarios ya habían solicitado en reiteradas ocasiones que se retiraran los desechos del lugar o que regularan la cantidad de basura que se puede permitir que se tire en ese espacio, “nadie nos hizo caso, también pedimos que un policía vigilara que ya no tiraran más desechos los vecinos y gente de colonias cercanas, porque hasta la calle han llegado a tapar”.

El Ayuntamiento habría anunciado desde la semana pasada que con unos 25 camiones y camionetas se recolectaría de manera regular la basura de toda la ciudad para llevarla a un predio conocido como ‘Las Antenas’ y que a partir de esta semana ya serían llevados al predio de una comunidad de Eduardo Neri, con cabecera en Zumpango, donde posteriormente se habrán de invertir unos 12 millones para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos de los dos municipios.

La semana anterior durante dos días permanecieron en la explanada municipal unas 90 camionetas recolectoras particulares conocidos como “la basura jefa”, fueron por lo menos 100 toneladas de basura las que permanecieron en la plaza central porque no encontraba la autoridad municipal un espacio para tirar los desechos, luego de que la federación y el estado ordenaran el cierre definitivo del basurero municipal.

Debido a la acumulación de basura en distintos puntos de la ciudad, la Secretaría de Salud del estado emitió una declaratoria de emergencia sanitaria para evitar una epidemia, por lo que el Ayuntamiento se vio obligado a actuar de inmediato y ubicar un predio para tirar los desperdicios, que fueron -según informes oficiales- más de 900 toneladas. La declaratoria sólo duró 24 horas. (Notymás)