* Ayer se acordó que los desechos sólidos de la ciudad serían depositados en Palo Blanco durante 2 días, y así ocurrió durante la tarde, hasta que comunitarios se opusieron

 

* Anoche mismo, choferes de “la basura jefa” se instalaron de nuevo afuera del palacio municipal para exigir solución al problema

 

* Según el Ayuntamiento, “en los próximos días Chilpancingo podrá depositar sus residuos sólidos en la celda del relleno sanitario de Zumpango, durante un periodo de ocho meses”

 

ALONDRA GARCÍA

 

El gobierno municipal de Chilpancingo solucionó, de manera temporal, la crisis de la basura, tras conseguir el permiso para verter los desechos en un predio ubicado en la comunidad de Palo Blanco los próximos dos días, según lo confirmó el propio alcalde Marco Leyva Mena.

Desde el lunes por la tarde, decenas de camionetas recolectoras de “la basura jefa” permanecieran estacionadas en la explanada del zócalo, cargadas con cerca de 100 toneladas de desechos, debido a que no tenían en donde descargarlas.

La mañana de ayer, la pestilencia se había extendido por todo el jardín central y las moscas comenzaron a inundar el centro de la capital.

De las camionetas escurría sangre, vísceras de gallinas y líquidos viscosos con penetrante olor a putrefacción.

Poco después del mediodía, una comisión negociadora de funcionarios municipales se reunió con una representación de pepenadores y choferes de “la basura jefa”.

De manera inicial, el gobierno municipal propuso que la basura fuera depositada de manera temporal en un terreno ubicado cerca de las antenas.

Un par de camionetas de “la basura jefa” y cuatro camiones de volteo se dirigieron al predio para conocer su ubicación y tener la certeza de que los vehículos pudieran acceder sin problemas.

Sin embargo, el terreno se encontraba en una posición tan elevada que ni siquiera los camiones de volteo pudieron llegar y mucho menos las camionetitas de “la basura jefa”.

Ante esta situación, los pepenadores y recolectores de basura tuvieron una segunda reunión con los funcionarios municipales a las cinco de la tarde.

Entonces les informaron que la basura se depositaría de manera temporal, sólo durante los próximos dos días, en el basurero de la comunidad de Palo Blanco.

El alcalde Leyva Mena confirmó, vía comunicado, que el comisario Rafael Villanueva se solidarizó con la crisis de basura que enfrenta la capital y autorizó que los desechos fueran llevados al tiradero de la localidad.

Poco antes de las seis de la tarde, 20 camionetas de “la basura jefa” abandonaron la explanada del zócalo de Chilpancingo y se dirigieron a Palo Blanco para descargar 20 toneladas de desechos sólidos.

Una segunda tanda de 20 camionetas descargaría la basura poco después y el resto lo harían hoy por la mañana, ya que la hora de cierre del tiradero es a las siete de la tarde.

Sin embargo, cuando el segundo grupo de camionetas se dirigía al basurero de Palo Blanco, fueron retenidas por un grupo de policías comunitarios que se opusieron a que la localidad recibiera la basura de la capital.

Ante esta situación, los choferes de “la basura jefa” nuevamente tomaron el zócalo con sus camionetas cargadas de basura para exigir que el alcalde Leyva Mena solucionara el conflicto.

La organización “la basura jefa” cuenta con 158 camionetas recolectoras, de las cuales 90 permanecieron cargadas de desechos más de 24 horas en la plancha del zócalo capitalino, donde pretendían depositarlas.

Las 600 colonias del municipio de Chilpancingo generan poco más de 300 toneladas de basura diariamente, las cuales eran depositadas en el basurero de la colonia La Cinca, el cual fue clausurado definitivamente la semana pasada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado (Semaren).

Desde el viernes de la semana pasada, los 10 vehículos recolectores del servicio municipal y las 158 camionetas de “la basura jefa” permanecieron parados, pues no había lugar donde pudieran descargar las 300 toneladas de basura que genera Chilpancingo, además que en muchos sitios de la ciudad se pudo observar verdaderos tiraderos de basura que saturaron esquinas de avenidas y calles.

La crisis de la basura se agudizó porque los vecinos de las colonias Amate, San Rafael Norte y Ciudad Industrial se opusieron a que los desechos fueron depositados de manera temporal en un predio de Servicios Públicos ubicado cerca a un costado de la avenida Llano Grande.

Posteriormente, la basura sería removida de ahí y llevada al basurero del municipio de Eduardo Neri, pero el acarreo de basura a dicho municipio no se ha podido concretar debido a la oposición de pobladores, actores políticos y organizaciones sociales de Eduardo Neri.

Vía comunicado, el gobierno de Chilpancingo informó anoche que “las reuniones de información con actores políticos y sociales del municipio de Eduardo Neri, así como de la mesa directiva de Bienes Comunales avanzan rápidamente”.

Con ello, indica el boletín, “en los próximos días Chilpancingo podrá depositar sus residuos sólidos en la celda del relleno sanitario de Zumpango, durante un periodo de ocho meses”.

 

Se tensa la situación en Palo Blanco y en Chilpancingo

 

Poco después de las 10 de la noche trascendió que comunitarios de Palo Blanco retuvieron al menos 20 camionetas de “la basura jefa” en esa comunidad, además que bloquearon por completo la circulación en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco.

Además se informó que pobladores de Acahuizotla habrían apagado el sistema de bombeo de agua que surte de agua a la capital del estado para rechazar la decisión de que en los próximos dos días se depositen en Palo Blanco la basura que se recolecta en Chilpancingo.

En respuesta a esas acciones, choferes de “la basura jefa” regresaron a Chilpancingo donde cerraron todos los accesos al palacio municipal, encerrando en el interior al personal y a funcionarios que se encontraban en el inmueble oficial, además que bloquearon por completo la circulación vehicular en la avenida Juan Ruiz de Alarcón.