Palemón Díaz
Durante su campaña, Donald Trump -ahora Presidente electo de los Estados Unidos- prometió expulsar a los 11.3 millones de migrantes indocumentados en un plazo de 18 meses. Posteriormente ha “suavizado” su discurso y ahora dice que sólo expulsará a los que tienen antecedentes penales, “unos dos o tres millones de individuos”.
En su última declaración con fecha 1º del presente, Trump, reiteró que construirá un muro a lo largo de la frontera con México, pero este tendrá “puertas” a la inmigración legal, para todo aquel que llegue a trabajar a los campos de su país, siempre y cuando cumplan con las condiciones que se les impongan.
En Estados Unidos hay 36 millones de personas de origen mexicano, de los cuales una tercera parte eran migrantes nacidos en México, una tercera parte méxiconorteamericanos de segunda generación y otra tercera parte méxiconorteamericanos de tercera generación en adelante.
De 2009 a Julio de 2016, la administración de Barack Obama sacó de su país a dos millones 858 mil 980 personas que no acreditaron su estancia legal en Estados Unidos, 47% sin antecedentes penales. A la cifra anterior hay que añadirle los deportados entre el 1º de Agosto y el 20 de Enero de 2017, cuando entregue el poder a Trump. Si bien el Presidente Obama es el que más ha deportado, pero también es porque cada vez hay más migrantes.
De acuerdo con el estudio “LA MIGRACIÓN LABORAL EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 82.2% de los mexicanos sólo cuenta con estudios de secundaria como máximo. “Esto explica parcialmente que el tipo de actividades laborales en las cuales estas personas se insertan también sean las de menor calificación laboral, aunque también es preciso considerar la condición derivada de la carencia de documentación migratoria”, señala el informe de la OIT.
Ante el temor y la incertidumbre de los mexicanos en Estados Unidos de posibles retenciones en los envíos de las remesas familiares, estas han presentado un repunte. En términos acumulados, el décimo mes del año alcanzaron un saldo 22,262 millones de dólares, 7.6 % más que en el mismo lapso del año pasado. Analistas prevén que al cierre de este año, las remesas familiares alcancen un monto cercano a los 26,800 millones de dólares, cifra que de materializarse, superaría al máximo histórico que se registró en 2007.
Por distribución geográfica, 10 entidades federativas del país concentraron el 62.7% de los ingresos por concepto de remesas que llegaron al país durante el tercer trimestre del año. Entre estas destacan los casos de Michoacán, 9.8% del total, Jalisco, con 9.9%, Guanajuato con 9.1%; así como el Estado de México y la Ciudad de México 5.8% y 3.4% respectivamente.
En el marco de la Cumbre Mundial de Alcaldes que organizó el gobierno capitalino la semana pasada, el alcalde de Chicago, Rahm Emmanuel, declaró que la ciudad seguirá protegiendo a los migrantes, a pesar de las políticas de la Administración del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Se estima que en esta ciudad residen 6% de los migrantes mexicanos, alrededor de 684 mil personas, de acuerdo con la Secretará de Relaciones Exteriores.
La postura de Emmanuel se sumó a la hecha un día después por el alcalde de la Ciudad de los Ángeles Eric Garcetti, quien aseguró que 60,000 mexicanos obtendrá su ciudadanía; importante gesto de quien gobierna con la comunidad de mexicanos en Estados Unidos.
Bienvenidos estos apoyos para los paisanos que actualmente viven en la incertidumbre y el temor ante las amenazas del Señor Trump.