* La Fiscalía y la policía estatal son omisas en las acciones de búsqueda de Juan Mendoza, su esposa y otros dos miembros de esa organización, denuncia el padre de uno de ellos ante diputado

 

Fernando Hernández

 

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha suspendido la búsqueda del líder de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes del Estado de Guerrero (CETIG), Juan Mendoza Tapia, su esposa y dos miembros de la organización, reportados como desaparecidos después de una reunión que tuvieron con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno el pasado 24 de noviembre.

Así lo denunció César Suárez Martínez, padre de César Suárez Cisneros, uno de los transportistas que está desaparecido junto con Mendoza Tapia, su esposa Carolina Santos y el dirigente de la Organización de Pueblos de Ayutla, Ramiro Galindo.

La mañana de este jueves miembros de la CETIG sostuvieron una reunión con el presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso del Estado, Ricardo Mejía Berdeja, a quien le pidieron que lleve al pleno del Congreso un llamado a las autoridades para que agilicen la búsqueda de sus compañeros.

César Suárez reclamó que en Guerrero se está reeditando una política de “exterminio” en contra luchadores sociales, y prueba de ello es asesinato del enlace de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Tixtla, Irineo Salmerón Dircio, y otros hechos similares que se han registrado en lo que va de actual administración.

En el encuentro con el legislador reclamó que han tenido tres reuniones, más una que fue programada para la tarde este jueves, con el fiscal general, Xavier Olea Peláez, sin que en ninguna de ellas les presenten avances de las investigaciones y mucho menos resultados.

Denunció que los mandos de la Fiscalía no han hecho caso a sus peticiones de que en la búsqueda participen binomios de perros y policías, y enfocarse en determinadas zonas de Chilpancingo, en donde las antenas de telefonía celular ubicadas en las colonias PRD y Rosario Ibarra detectaron actividad en los dispositivos móviles de los desaparecidos.

“Propusimos que fueran comisiones de compañeros los que acompañen las búsquedas, para cerciorarnos de que sí se están llevando a cabo, y en la Fiscalía dijeron que sí pero al final de cuentas son los compañeros los que están haciendo las búsquedas”, se quejó.

César Suárez precisó que ahora el personal de la FGE y de la policía estatal se limita a fungir como una escolta de los familiares e integrantes de la coordinadora que encabezan la búsqueda de los cuatro desaparecidos.

Aseguró que las autoridades únicamente “están simulando que trabajan, ya estamos desesperados porque en esta situación cada minuto cuenta, la vida de los compañeros está en peligro”.

Rechazó las pesquisas del fiscal que apuntan a que los desparecidos pudieron haber sido llevados a la comunidad de Amojileca, considerada la entrada a la zona serrana de Chilpancingo.

Dijo que el 24 de noviembre, el día que desaparecieron, tanto la antena ubicada en la colonia PRD como la instalada en la colonia Rosario Ibarra detectaron con 27 minutos de diferencia entre una y otra actividad en los teléfonos celulares, tanto de Juan Mendoza como de su esposa. “Los compañeros no subieron a Amojileca, se los llevaron de aquí de Chilpancingo”, señaló César Suárez