* Roberto Jacinto, presidente de esa organización, denunció que los delincuentes cobran de 10 a 15 mil pesos mensuales a comercios como “cuota”, en función del número de empleados que tienen
* Criticó que las Bases de Operaciones Mixtas instaladas en diversas colonias y zonas del puerto no han logrado disminuir la violencia
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— De 10 a 15 mil pesos mensuales son las cantidades que la delincuencia exige a los empresarios de Acapulco, por extorsiones y cobro de piso, por lo que muchos están planeando irse del estado, reveló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Roberto Jacinto de la Cruz.
En entrevista, el dirigente reveló que debido a las amenazas, extorsiones y cobro de cuotas, en el año que está por terminar han cerrado aproximadamente 400 empresas de diversos giros en este puerto.
Señaló que el sector empresarial es uno de los más golpeados por la violencia, y lamentó que hasta ahora todos los operativos y estrategias implementados por los tres órdenes de gobierno para combatir la inseguridad, han fracasado en el puerto.
Dijo que ejemplo de ese fracaso son las Bases de Operación Mixtas (BOM) instaladas por la policía federal, estatal y municipal, en coordinación con el Ejército, en las colonias Costa Azul, Progreso y en la zona Poniente de Acapulco, consideradas como unas de las inseguras de la ciudad, porque no han frenado la violencia.
“Todos los operativos que han puesto en marcha los tres niveles de gobierno, no han funcionado, porque la situación delictiva cada vez se agrava más”, reprochó el representante del comercio organizado.
Jacinto de la Cruz señaló que el comandante de la Novena Región Militar, Alejandro Saavedra Cervantes, culpa a la ciudadanía y a los empresarios porque no denuncian los hechos de violentos para que puedan como autoridades actuar contra la delincuencia.
Sin embargo, “le he comentado que no denunciamos, porque aunque hagamos las denuncias, no hay respuesta positiva y por el contrario, ponemos en riesgo nuestra vida”, externó el dirigente de la Canaco.
Expresó que es preocupante la situación que enfrentan los empresarios, ya que la delincuencia organizada exige pagos de cuotas y cobro de piso por cantidades de 10 a 15 mil pesos mensuales, que muchos no están dispuestos a dar y prefieren liquidar al personal, cerrar los negocios e irse de Guerrero.
Es el caso de dos empresas afiliadas a la Canaco, cuyos dueños ya le manifestaron que han decidido cerrar y entre ambas liquidarán a 200 trabajadores, lo que afectará a igual número de familias, dijo.
“Las dos empresas tienen más de 40 años funcionando en Acapulco y les están pidiendo 15 mil pesos mensuales de cuota, diciéndoles que el cobro es en función del número de trabajadores que tienen y ¿cómo es posible que la delincuencia tenga toda esta información? De esa magnitud es el problema que vivimos”, lamentó.
Sobre el cierre de negocios que hicieron empresarios de Zihuatanejo el pasado 28 de octubre, en protesta por la inseguridad, Jacinto de la Cruz señaló que tuvo conocimiento porque mantiene buena relación con ellos y que en el caso de Acapulco no han tomado esa medida porque consideran afectarían la promoción del destino.
Se le preguntó sobre las declaraciones del fiscal Javier Olea Peláez en el sentido de que exageran los empresarios la situación de inseguridad en Guerrero, y al respecto comentó que tiene una mala percepción del problema, porque él “ya está cansado; tiene que renunciar”.
Finalmente, el dirigente de la Canaco consideró que seguramente en la colonia donde vive el fiscal han bajado los índices delictivos, pero es no ha ocurrido en Guerrero como él asegura, puesto que para la población no hay ningún resultado positivo contra la inseguridad.