Marometas del destino…

 

Felipe Victoria

 

A punto de cumplir su primer año gobernando Guerrero Héctor Antonio Astudillo Flores, el balance de poderes fácticos presenta importantes cambios:

En junio pasado el PRI no ganó todas las gubernaturas que casi aseguraba Manlio Fabio Beltrones Rivera lograr y los proyectos secretos de Manuel Añorve Baños se vieron trastocados.

Si Manlio Fabio amarraba la candidatura presidencial para el 2018, auguraban un interinato para Manuel Añorve en Guerrero, porque es costumbre cambiar gobernadores con cualquier masacre inducida, como la de Aguas Blancas en que tuvo que caer Rubén Figueroa Alcocer, o la de Iguala con los 43 vándalos normalistas disque desaparecidos en septiembre de 2014, que le costó no terminar su periodo al economista Ángel Heladio Aguirre Rivero.

Calculaban que en su primer año Héctor Astudillo chaponaría tanta maleza que le dejaron y recuperaría gobernabilidad, poniendo en orden y paz a normalistas y magisterio disidente.

Dentro de esos planes, imaginaban que Héctor Astudillo si se pusieran difíciles las cosas pudiera ser llamado al gabinete federal y entonces cumplirse el anhelo de Manuel Añorve Baños.

Bien dicen que el hombre pone y Dios dispone, pero llega el Diablo y todo lo descompone. La caída electoral del PRI tuvo consecuencias lógicas: Beltrones renunció a la presidencia del partido, y de la mano también dejó su cargo partidista Añorve.

¿Manlio y Manuel forjarán una corriente priísta para registrar otro partido, como lo hizo en 1988 Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano?  Ninguno de los dos se echó sobre la hamaca y conservan estructuras y simpatizantes.

No colocó el presidente Enrique Peña Nieto a Manlio Fabio como relevo de Miguel Ángel Osorio Chong en Bucareli, pero sí le quitó una pieza clave como Luis Enrique Miranda Nava, el más enterado del reborujo que hay en Guerrero y entonces el hidalguense candidateable requería de un apoyo extraordinario, con alguien probadamente capaz y experimentado en la problemática sureña; ni pintado entonces el senador René Juárez Cisneros, ex gobernador de la entidad entre 1999 y 2005, cuando Vicente Fox y Zeferino Torreblanca, utilizando las siglas del PRD, le ganaron a Héctor Astudillo.

Se verá muy propio René Juárez como subsecretario de Gobernación, serio, firme y discreto como ha sido siempre; contentísimos tantos que dicen ser de su equipo y que de alguna manera consiguieron chambas buenas y medianas en la administración de Héctor Astudillo.

Quizá algunos se irán a Bucareli pero otros se reafirmarán, mientras los que andan con ñáñaras son tantísimos añorvistas que ya escuchan pasos en la azotea y sienten que sus días están contados, pues indudablemente el entorno del balance de poderes fácticos de personajes se reajustará después del primer informe de Héctor Astudillo, necesitado de colaboradores cien por ciento astudillistas en áreas estratégicas; al cabo que las facturas por compromisos de campaña ya fueron saldadas.

¿Alguien recuerda cuando se disputaron internamente la candidatura priista a la gubernatura entre Manuel Añorve Baños y René Juárez Cisneros en 1998? ¿Se llegó a dar una total reconciliación entre ambos o solo se sonrieron de dientes para afuera  ante fotógrafos?

Mientras Manuel Añorve recorre febrilmente sus feudos con la cuatitud en preparación a lo que tenga en mente, René Juárez guardó perfil bajo en el Senado, sabiendo esperar el retorno a los primeros planos.

Así son las sorpresas que da la vida, y las marometas del destino. ¿Desde cuándo se perdió la afable cercanía que muchos años atrás tuvo Añorve con el jovencito Enrique, sobrino del gobernador Alfredo del Mazo, entonces patrón del guerrerense?

Mientras a como dé lugar hay que ver por la concordia y armonía en el entorno político guerrerense, basta de intrigas y planes complotistas; que tenga suerte y éxito René Juárez Cisneros en Gobernación.

La Maestra Pizarrina anda de comisión sindical y por eso invité a las acapulqueñitas chismosas:

-¡Riiing… salinsliiim!

-Comadre Proculina, ¿te esperabas esa sorpresota del nombramiento del senador René Juárez en Bucareli?

-No te voy a decir nada de nada Torturina, ¿tú me dices de la grilla que te traes en tus mesas cafeteras o dejas que me inviten?

-Perdóname manita, pero ya sabes que es cuestión de clanes y camarillas; ni supe quién te puso tache y por eso no dejan que te le acerques al gobernador Astudillo.

-Mira comadrita, ya me harté y ando pensando quejarme ante la Coddehum con Ramón Navarrete Magdaleno, pues están violando mis derechos a estar informada oportunamente de eventos que de alguna manera cubro y comento en los medios después.

-¿Discriminar y segregar periodistas es indebido?

-Por supuesto, pero chance y el “recargón” ya se termine pronto; si no mejora la situación ni modo, haré lo propio.

-Ay manita, pero algunos personajes ni se han de dar cuenta de lo que hacen sus canchanchanes malabaristas.

-Así son de mañosos comadre, mal informan a sus jefazos, tergiversan las cosas y les dicen que dijiste lo que no, pero qué tal cuando les gusta alguna frase o concepto tuyo y se las apropian sin darte el crédito.

-El respeto siempre debe ser recíproco Torturina, ya me trajeron jodida dos años y ellos pusieron la pauta, actuaré en consecuencia.

-¿Pero no estás enojada, verdad?

-No tengo por qué, trato de entender sus limitaciones y temores cuando creen que se les hace sombra.