* El abogado de Tlachinollan que siguen apostando por encontrar con vida a los normalistas desaparecidos en Iguala hace 2 años, pero tampoco descartan que a estas alturas podrían estar muertos

 

ALONDRA GARCÍA

 

Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos están dispuestos a buscar los cuerpos de sus hijos en fosas clandestinas, informó el abogado Vidulfo Rosales Sierra.

“La apuesta es buscarlos con vida, pero a estas alturas tampoco podemos cerrarnos” a la idea de que estarían muertos, dijo ayer el activista durante la jornada de protestas en la capital que concluyó con un ataque con bombas molotov por parte de los normalistas contra el palacio de gobierno y el auditorio Sentimientos de la Nación.

En la víspera de que se cumplan dos años de los ataques en Iguala que dejaron un saldo de seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos, Rosales Sierra considera que la investigación para el esclarecimiento de los hechos está “empantanada”.

También criticó la “actitud ambivalente” de la Procuraduría General de la República (PGR), que “por un lado dice tener la disposición y voluntad de mantener abierto el caso” y a la vez se mantiene firme en la “verdad histórica”, la cual apunta a que los 43 estudiantes habrían sido incinerados en el basurero de Cocula y sus cenizas vertidas en el río San Juan.

Para el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, este año la PGR no ha ofrecido “ningún avance ni nueva perspectiva” en las investigaciones del Caso Iguala-Ayotzinapa.

Afirma que los padres aún confían en el esclarecimiento del caso, pero asegura que sólo será posible con el monitoreo de instancias internacionales en un mecanismo especial de seguimiento a las investigaciones que hace la PGR.

El defensor que ha representado a los padres de los 43 desaparecidos también criticó la decisión del presidente Enrique Peña Nieto por mantener dentro del gabinete a Tomás Zerón de Lucio, quien el miércoles 14 de septiembre renunció a la Dirección de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), pero unas horas después, fue designado como secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad (CNS), a pesar de que existe una investigación abierta en su contra por su actuación en el caso Iguala-Ayotzinapa.

Sobre este hecho, Rosales Sierra consideró que se trata de “un mal mensaje de impunidad  protección” de parte del gobierno federal.

A pesar de esta situación y del poco avance en las investigaciones, el abogado aseveró que “la lucha continúa” en dos vertientes: la movilización social y el tema jurídico a través del mecanismo especial de seguimiento.

Confió en que este mecanismo “le va a dar un nuevo brío y un reavivamiento a las investigaciones” y creará un contrapeso para el poder público.

—¿Pero están de acuerdo en que se les busque muertos?, se le preguntó.

—Eso es lo fundamental, pero a estas alturas tampoco podemos cerrarnos. Tenemos que exigir la búsqueda completa, integral, ya sea en cualquier lugar posible y susceptible de encontrar algún hallazgo, respondió Rosales Sierra.

—¿Están dispuesto a buscarlos en fosas clandestinas?

—No tenemos ningún problema, tendríamos que platicar en qué términos y cómo va a ser esa búsqueda que vamos a realizar, ya hemos tenido acercamientos, hicimos algunas reuniones (con los grupos de búsqueda de fosas clandestinas), afirmó el abogado.

Sin embargo, insistió en la posibilidad de “buscarlos vivos”, porque hasta el momento la PGR no les ha presentado “ningún indicio y ninguna prueba científica irrefutable que les diga que los jóvenes están muertos”.

Respecto a las nuevas evidencias y posibles líneas de investigación, detalló que hay cerca de mil teléfonos “susceptibles de análisis” de los que se está revisando la sábana de llamadas.

También señaló la línea de investigación que apunta a que los 43 jóvenes desaparecidos fueron llevados a Huitzuco por policías de aquel municipio.

Además, dijo, están los 40 puntos de hallazgo de posibles fosas clandestinas de los que informó recientemente la PGR.