* El secretario de Salud explicó que la iniciativa del presidente Enrique Peña tiene el objetivo de despenalizar el consumo de esa droga y verlo como un problema de salud

 

Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— Luego de informar que la Federación invertirá 800 millones de pesos para combatir enfermedades transmitidas por moscos en Guerrero, el secretario de Salud federal, José Narro Robles, afirmó que la legalización de la marihuana no es la solución para acabar con el problema de la inseguridad y la violencia en México.

En entrevista, el funcionario federal explicó que primero habrá que esperar a que concluya el tema de esta iniciativa que envió el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al Congreso de la Unión, para después ver la posibilidad de abordar el de la amapola.

Señaló que el propósito fundamental de la propuesta hecha por el mandatario de la nación es cambiar el modelo de atención a la posesión y consumo de drogas, porque hasta ahora se ha fundado en la prohibición, en un modelo policial, persecutorio y en el que ha resulta afectado el usuario, por lo que se debe abordar como “un problema de salud” y como un asunto de derechos humanos, “ése es el gran objetivo”.

Consideró que la legalización de la marihuana en el país “puede contribuir, puede ayudar, pero no va a resolver el problema de la inseguridad, de la violencia; no tiene esa dimensión o esa intencionalidad y tenemos que decirlo con toda claridad, porque si no luego vamos a decir bueno es que no funcionó”.

Narro Robles dijo que como está planteada, la iniciativa “va a funcionar, estoy convencido, para lo que está diseñado que es cambiar el modelo, es centrarnos en que se trata de un tema de salud; en el que por cierto la Secretaría de Salud federal va a tener que hacer un gran esfuerzo para avanzar en la prevención de las adicciones”.

Expuso que la SSA enfrenta problemas incluso en el ámbito de las drogas legales, como el tabaco y con el alcohol que generan miles de muertes al año en mexicanos y miles y miles de problemas en materia de salud.

Al referirle que en Guerrero los comisarios de la sierra han pedido legalizar la amapola, para disminuir la violencia, Narro Robles expresó que primero se tendrá que concluir con el caso de la marihuana, porque “no hemos terminado eso, nos ha llevado varios meses, establecer un debate, conocer las opiniones, revisar las implicaciones, escuchar a los grupos”.

Refirió que la iniciativa se envió el 21 de abril pasado al Senado de la República y él ha estado con las tres grandes fracciones parlamentarias y todavía falta avanzar, porque habrá de pasar a la consideración de Cámara de Diputados.

“Entonces lo que yo digo es, terminemos la discusión, el análisis, genérese la aprobación que corresponda, pues les toca a los legisladores de la iniciativa, dictamínese, aprendamos de ese proceso y después volteemos a ver otros asuntos y otros temas”, dijo.

Por otro lado, expresó su preocupación por el inicio de la temporada de lluvias y la posibilidad de que aumenten las enfermedades transmitidas por moscos, sobre todo porque la fiebre hemorrágica puede ser mortal.

En el caso del zika, señaló que hay un registro nacional de 299 casos, en su mayoría autóctonos y 11 importados, por gente que se infecta en otro país e ingresa a México, además de 77 mujeres embarazadas en seguimiento médico, de las cuales a 13 ya se les diagnosticó con zika, que ya tuvieron a sus bebés y no existe evidencia que tengan microcefalia, pero se les seguirá valorando durante los primeros años de vida, para descartarlo.

Informó que este año con el apoyo de la Federación se invertirán 800 millones de pesos para el combate al mosco transmisor de dengue, zika y chikungunya en Guerrero, pero se requiere, dijo, la participación de los tres órdenes de gobierno y de la comunidad, para que ayude a mantener sus recipientes con agua tapados y eliminar recipientes que acumulan agua limpia donde se reproduce el vector.