* Exige a la SEG que lo reinstale en el cargo

Jesús Saavedra

El exdirector de la secundaria ‘Raymundo Abarca Alarcón’, Jerónimo Aguilar Rabadán, inició una huelga de hambre para exigir a la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG) su reinstalación en el cargo del que fue removido junto al subdirector académico, con la orden de dejarán la institución.
El profesor denunció que esas medidas extremas aplicada en su contra por la SEG violan sus derechos laborales, por lo que exige que haya un procedimiento apegado a la normatividad de la dependencia.
Los dos inconformes argumentaron que han sido hostigados, amenazados y sufrido acoso laboral por parte de autoridades de la SEG, quienes dieron cumplimiento a su salida.
Aguilar Rabadán, quien tiene 36 años de servicio, fue acusado de haber emitido un nombramiento indebido al subdirector, a quien comisionó en ese cargo cuando culminó su comisión.
Aguilar Rabadán dejó de consumir alimentos desde el martes pasado, a la 1 de la tarde, y exige la intención inmediata de las autoridades educativas.
Alrededor de la medianoche, el director se trasladó tres horas a su casa para dormir, desde las 4:00 horas de este miércoles regresó a la institución.
Señaló que alrededor de esa hora recibió una llamada del secretario de Educación en Guerrero, Arturo Salgado Urióstegui, quien le indicó que sería reinstalado y le pidió que abandonará su ayuno.
Por su parte, el subdirector Cesar Gustavo Bello Sánchez, quien tiene 26 años de servicio y siete con ese cargo, dijo que el 31 de diciembre venció su comisión como subdirector y al no renovarse, el director le indicó que se mantuviera trabajando en esa área.
Los inconformes no quisieron abundar sobre la versión de que la causa de su salida fue no aceptar a una docente presuntamente “recomendada” a la subsecretaria de Educación Básica, Beatriz Alarcón Adame.
Los maestros demandaron al secretario de Educación su intervención inmediata para resolver esta situación.
De acuerdo a las acusaciones de la Contraloría Interna, al subdirector se le acusa de haber firmado documentación, como constancias de alumnos para los padres de familia que así lo solicitaban por ausencia del director.
“De acuerdo a las autoridades educativas me acusan supuestamente 56 padres de usurpamiento (dic) de funciones, de un total de 2 mil papás de familia; de no cumplir con sus clases, cuando yo he estado cumpliendo con mis labores”, aseveró.
Los maestros se quejaron de las formas que tuvo el supervisor, Ismael Vivar para dirigirse a ellos al informarles e impedirles los acceso a la institución y a la supervisión escolar el martes pasado.
Añadieron que esperarían una respuesta por parte de la SEG y aseguraron que en el caso del director, al contar con un nombramiento, no procedía esta indicación.