* La alcaldesa dijo que en estos meses la CAPAMA ha retirado 700 toneladas de excremento solidificado por mezclarse con las grasas de esos establecimientos
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El gobierno municipal dará un ultimátum a los restauranteros y prestadores de servicios turísticos para que dejen de verter desechos de sus negocios al drenaje, ya que no se va a permitir que sigan contaminando la bahía de Santa Lucía, advirtió la presidenta municipal, Adela Román Ocampo.
En entrevista, la alcaldesa señaló que por los años que no ha tenido mantenimiento, se necesita una cantidad multimillonaria para reparar la red hidrosanitaria de Acapulco y tendría que ser mediante una mezcla de recursos entre la federación, estado y municipio.
Dijo estar sorprendida luego de que el director operativo de CAPAMA, Sergio Legorreta le informó que durante el actual gobierno municipal, se han removido más de 700 toneladas de excremento convertido en piedra, porque al mezclarse este desecho con grasa, se convierte en piedra y taponea el drenaje.
Además, señaló que en playa Manzanillo, a unos días de que se inauguró su remodelación, fueron clausuradas 11 descargas clandestinas por la Dirección de Ecología Municipal.
Sobre la situación de las playas que fueron hace días decretadas como no aptas para uso recreativo, Adela Román señaló que luego de las declaraciones a nivel nacional que hizo el director de Cofepris, de las 5 playas que estaban contaminadas por enterococos, solamente 2 seguían en esa situación, playa Suave y Manzanillo.
“Y nosotros estamos esperando que el laboratorio que nos hace los estudios y está certificado por Cofepris, nos entregue los resultados y si hoy nos los entregan, nosotros mañana estaremos dando cuenta de ello”, señaló la alcaldesa Adela Román.
Recordó que el domingo hizo un recorrido en la playa Caletilla, donde se registraron brotes de aguas negras porque los negocios arrojan grasas y líquidos que hicieron colapsar el drenaje, por lo que exhortó a los prestadores de servicios a colaborar y cuidar el entorno del lugar.
La alcaldesa señaló que este miércoles sostendrá una mesa de trabajo con los restauranteros de Caleta, Caletilla y el mercado de Santa Lucía para analizar el problema de los brotes de aguas negras, ya que desde Semana Santa se les instruyó colocar trampas de grasa para evitar el colapso del drenaje.
Román Ocampo advirtió que les dará un ultimátum para que traten las aguas residuales, ya que no va a permitir el gobierno municipal que sigan contaminando la bahía.
“Tiene que haber sanciones y la sanción más fuerte es que te cierren tu fuente de trabajo, porque yo no quiero que se les multe; voy a decirles que nos ayuden a tener limpio, porque sus negocios son la cara ante los visitantes y hay que dar una buena imagen”, indicó.