* El delegado del gobierno federal afirmó que la entrega del insumo a los beneficiarios ha sido lenta, pero avanza, y señaló que hay 66 mil toneladas en bodegas

* Minimizó las protestas de agricultores que exigen el fertilizante, porque son “un 2 por ciento en realidad” los inconformes

Josefina Aguilar Pastor

El delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, admitió que hasta el momento se ha entregado un 18 por ciento del total del fertilizante a campesinos, y la lentitud con que están operando el programa, y aseguró que ningún campesino que lo acredite, se quedará sin el insumo.
En entrevista radiofónica, el funcionario federal aseguró que la entrega del fertilizante ha sido lenta, pero avanza, y que hasta el momento han distribuido el 18 por ciento, y que hay en existencia en bodegas 66 mil toneladas, aunque este lunes llegaron 616 toneladas más y todos los días decenas de tráileres circulan en la entidad cargados con el insumo.
Sin embargo, Sandoval Ballesteros admitió que persisten focos rojos, problemas en algunos municipios por el retraso en la entrega, aunque son muy pocos, “un 2 por ciento en realidad, y estamos avanzando”.
Dijo que el problema es que las bodegas están llenas con fertilizante y las tienen que vaciar para poderse resurtir. “Necesitamos salir lo antes posible, sobre todo en las zonas donde ya está lloviendo, donde ya se sembró, en la Sierra y la Montaña, y es donde más dificultades hay para entrar”.
Aceptó que “en el crucero de Tlatlauquitepec hay un bloqueo” de campesinos molestos porque no les han entregado el insumo, mientras que “en la Sierra hace falta surtir bien” de fertilizante, por lo que ya se contrataron “camiones especiales que pueden entrar en esos caminos y está fluyendo a esos puntos”.
Por otro lado, Sandoval Ballesteros negó que vayan a reducir el número de toneladas a entregar de 203 mil del año pasado, a 110 mil toneladas, y dijo que prevén que el número de beneficiarios se incremente, por lo que tienen una compra consolidada de fertilizante para cubrir 400 mil hectáreas.
Y aunque admitió que hay padrones inflados, el funcionario federal dijo que se cumplirá el compromiso presidencial de que ningún campesino, que lo acredite, se quede sin el insumo.
“Sabemos que hay problemas padrones que se inflaron sobre todo en los municipios más pobres de algunas de las regiones” asintió el funcionario federal, quien reiteró su llamado a no politizar aún más este tema.