* Molestos porque la mitad del padrón de beneficiarios fue recortado por el gobierno federal, productores de ese municipio tomaron el palacio municipal y un centro de distribución, con el respaldo del alcalde Juan Mendoza

ALONDRA GARCÍA

Los problemas por el retraso en la entrega del fertilizante por parte del gobierno federal se están multiplicando en varias partes del estado, donde grupos de campesinos amenazan con cerrar carreteras y saquear bodegas en caso de que no les llegue el insumo a la brevedad.
Una de las protestas registradas este miércoles por eso motivo ocurrió en San Miguel Totolapan, donde campesinos tomaron el palacio municipal y la bodega de distribución del fertilizante, ante el retraso en la entrega del insumo y el recorte en más de la mitad del padrón de beneficiarios.
De hecho, el alcalde Juan Mendoza Acosta se sumó a la protesta de los productores de maíz, pues advirtió que está en riesgo el ciclo agrícola.
Poco después de las 12:00 horas, decenas de campesinos irrumpieron en la sede del Ayuntamiento de ese municipio de la Tierra Caliente y al grito de “¡queremos fertilizante!”, los agricultores criticaron el retraso de más de tres meses en la entrega del fertilizante, pero sobre todo, el recorte en más del 50 por ciento al padrón de beneficiarios del programa.
Advirtieron que el gobierno federal pone en riesgo la seguridad alimentaria de las familias más pobres, sobre todo de las que viven en la región Sierra.
“¡El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que iba a ayudar a los campesinos, pero la gente se va a quedar sin comer!”, advirtió un campesino a través del altoparlante.
Por ello, hicieron un llamado a los alcaldes de la región Tierra Caliente para que “se fajen los pantalones” y se unan a las protestas de los productores.
El alcalde perredista de San Miguel Totolapan, Juan Mendoza Acosta, salió al encuentro de los manifestantes y respaldó su movilización.
“He visto las injusticias (del gobierno federal) sobre ustedes. Viendo las necesidades de nuestra gente, de nuestros campesinos, en este momento y con mucha responsabilidad me uno a la lucha porque no es justo lo que le están haciendo al campesinado, ¡es una injusticia!”, expuso.
Los productores le pidieron que gestionara la visita del coordinador del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, a ese municipio.
“Queremos la presencia del delegado federal, queremos dialogar, que nos dé la cara, que se apersone hoy en San Miguel Totolapan. Tenemos cerrada la bodega del fertilizante y no va a entrar ni a salir ni un bulto hasta que el delegado venga a explicarnos por qué de los nueve mil productores que antes había beneficiados, hoy nada más son 4 mil 114”, exigió el líder del movimiento.
Los campesinos dijeron que están “desesperados, con la lluvia encima, las tierras preparadas y sin dinero” para adquirir ellos mismos los insumos.
Por ello advirtieron: “Necesitamos una respuesta urgente y si no nos la dan hoy, mañana tomaremos medidas más drásticas. Nos estaremos trasladando a las dependencias federales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en la región y estaremos bloqueando carreteras”.
En un comunicado al que dieron lectura, indicaron que en años anteriores había un padrón de más de 9 mil beneficiarios del programa de fertilizante gratuito, con un promedio de dos hectáreas cada uno que en total sumaban 18 mil hectáreas para todo el municipio.
Este año que el gobierno federal asumió la operación del programa, solamente 4 mil 114 productores resultaron beneficiarios.
“Pedimos tierras prestadas, cumplimos una serie de requisitos imposibles para la mayoría de los productores y estamos preocupados”, expusieron.
Subrayaron que el 80 por ciento de los habitantes de San Miguel Totolapan viven del campo y que el programa de fertilizante solía beneficiar a los más pobres, quienes generan una producción de autoconsumo.
Al no tener maíz para garantizar su alimentación y sus ingresos, advirtieron que muchos podrían enlistarse en las filas de la delincuencia porque “no hay más alternativas en el municipio”.
También reprocharon que la semilla mejorada y el fertilizante que se está entregando “no es de calidad”.
Señalaron que la semilla no está certificada y el fertilizante “azucarado” no es apto para el tipo de suelo de la región.
“No nos vamos a aventurar con semilla desconocida. Ponemos en riesgo inversión, mano de obra y el sustento de nuestros hijos”, sentenciaron.
A esto se suma el hecho de que el retraso en la entrega de los insumos agrícolas es tal, que en algunas zonas de la Sierra ya comenzó la lluvia y los caminos a los pueblos se volvieron intransitables.
Alertaron que “hay comunidades a las que un camión de carga no puede llegar”.
Por ello, plantearon seis peticiones específicas: una mesa de diálogo dentro de las próximas 24 horas con el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros; la ampliación del listado de beneficiarios para beneficiar a todos los campesinos que estaban en el padrón; fertilizante y semilla de calidad, así como proyectos productivos para los campesinos y ganaderos.
El alcalde Mendoza Acosta ratificó su respaldo al movimiento campesino y se comprometió a hacer las gestiones necesarias para lograr que se establezca la mesa de negociación con el delegado federal Sandoval Ballesteros.
“Haré todo lo que esté en mis manos para que den la cara los que diseñaron el tema del fertilizante (…). El gobierno federal hizo un relajo con los encargados que dejó en Guerrero, diseñaron mal el programa y las consecuencias aquí están (…) y por eso tienen que venir a dar la cara”, sentenció.
A pesar de que este miércoles se multiplicaron las protestas de campesinos por el retraso en la entrega del fertilizante y las inconsistencias en el padrón que elaboró el gobierno federal, Sandoval Ballesteros no hizo ninguna declaración al respecto.