* Sólo pudieron entrar diputados y empleados del área Jurídica del Poder Legislativo, además del personal que limpia los destrozos ocasionados por maestros de la CETEG

Carlos Navarrete

Luego de la irrupción violenta de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en la sede del Poder Legislativo, ayer el Congreso suspendió labores y continuó con la evaluación de los daños causados el jueves.
Este viernes, todos los accesos al Congreso permanecieron cerrados y el personal de seguridad impidió el paso a reporteros y ciudadanos que acudían a realizar gestiones, permitiendo el ingreso sólo de diputados, sus asistentes y trabajadores del área Jurídica.
En la entrada principal del edificio aún permanecían las cenizas de los documentos que los maestros quemaron el jueves durante su protesta violenta, y que fueron extraídos de la Biblioteca Siervo de la Nación.
Personal de seguridad informó que las labores se reanudarán hasta el próximo lunes, pues el conteo de los daños continuaba, además que se realizarían trabajos de limpieza en las áreas que fueron vandalizadas por los cetegistas.
Sin embargo, no se observó dentro ni fuera del Congreso la presencia de policías estatales, a pesar de que es facultad de la Mesa Directiva solicitar la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado para resguardar el edificio.
En la estructura metálica que sirve de perímetro para el Congreso fueron colocadas cartulinas en las que se informó el cambio de sede de dos actividades que estaban programadas para realizarse en ese lugar.
Una de estas actividades era el Parlamento Abierto para la Construcción del Criterio y Principios para la Reforma Constitucional y Legal del Estado de Guerrero sobre los derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, que organizó la Comisión de Asuntos Indígenas.