* Las autoridades deben dar confianza a la población para fomentar la denuncia de los delitos, dijo monseñor Leopoldo González en Acapulco

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Ante la serie de asaltos y asesinatos que han ocurrido en la zona turística de este puerto, entre ellos el de una doctora en Barra Vieja, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió a la ciudadanía no acostumbrarse a ver con normalidad estos crímenes.
El prelado solicitó a las autoridades de todos los niveles de gobierno que a fin de incentivar la denuncia ciudadana, cuiden que los miembros de las corporaciones de seguridad no tengan relación con la delincuencia, para garantizar que los denunciantes no sufran alguna represalia.
En conferencia de prensa dominical, al término de su homilía, monseñor González González expresó su dolor y pesar por el sufrimiento de las víctimas de la violencia y sus familias, y también su cercanía a quienes fueron asaltados o sufrieron algún robo.
Dijo que desea “invitar a todos los ciudadanos a no acostumbrarnos a estos crímenes y guardar la debida prudencia cuando están en el lugar donde se cometen”.
A las autoridades les pidió dar la confianza a los ciudadanos de que puedan expresar aquello de lo que fueron testigos sin tener represalias de los asesinos y delincuentes, lo cual “supone que entre quienes cuidan del bien común nadie esté aliado al crimen o al delito”.
“Tener los ciudadanos la seguridad de que a partir de los datos que aportan realmente se investigará hasta el conocimiento de la verdad y para descartar falsas denuncias y restablecer el orden y justicia”, indicó monseñor González González.
El objetivo es garantizar que quienes delinquieron no sigan haciendo daño, cambien su vida y reparen el daño causado en lo que sea posible, indicó.
Sobre la tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde el viernes pasado una explosión de un ducto que era ordeñado por cientos de personas ha dejado un saldo de 85 muertos y más de 60 heridos hasta este domingo, el clérigo señaló que el bienestar en este caso de quienes robaban gasolina no está basado en la vigilancia externa, del Ejército o la autoridad, porque el elegir una buena conducta se aprende en el hogar.
Sobre el tema de la Guardia Nacional, el arzobispo cuestionó que cuánto tiempo seguirán los militares en las calles, porque desde hace años se planteó que era una medida temporal mientras se capacitaba a las policías, lo cual ahora debe de dársele seguimiento para que el Ejército vuelva a los cuarteles.