Carlos Navarrete Romero

El representante de Morena ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Sergio Montes Carrillo, aseguró que la diputada Erika Valencia Cardona, quien lo señala de haberla agredido verbalmente durante una sesión, está utilizando al Congreso local para atacarlo.

A través de un comunicado, Montes Carrillo se pronunció respecto al acuerdo que aprobó ayer el pleno del Congreso por unanimidad de votos, por el que se exhorta a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) a que aplique un protocolo para la prevención, atención, sanción y reparación sobre cualquier acto de violencia contra las mujeres con razón de género.

Esto luego de que Valencia Cardona denunciara que en la sesión del 29 de diciembre, Montes Carrillo ingresó al recinto y la llamó “pinche vieja tarada”.

Al respecto, Montes Carrillo expresó que en Morena nadie está en contra de legislar sobre la violencia política de género y la misoginia, y expresó que él aplaude y respalda cualquier iniciativa en esa materia.

Sin embargo, indicó que el acuerdo aprobado el martes por el pleno no presenta estadísticas respecto a cuántos hombres y cuántas mujeres son afectados por esos problemas; ni hace referencia a los estudios sociológicos , criminológicos, “victiminalogicos” y antropológicos utilizados para elaborar la iniciativa.

Además afirmó que no se utiliza un lenguaje con perspectiva de género ni incluyente, estableciendo “contrasentidos sobre la naturaleza de la violencia”, entre otros aspectos.

Ante ello, Montes Carrillo, quien aspira a ser delegado con funciones de presidente de Morena, afirmó que su compañera de partido está utilizando el Congreso para afectar su imagen a través de la insidia.

“Deploro que este Congreso sea usado, manipulado, demostrando poca seriedad en estos temas importantes que no deberían ser usados para denostar y producir insidia a un ciudadano que no es diputado y no puede defenderse en tribuna, colocando en franco estado de vulnerabilidad laboral, político , social y en mis derechos humanos”.

Expresó que las diputadas que firmaron e impulsaron la propuesta realizaron valoraciones erróneas, imprecisas, de oídas, “y lo más grave: dan pie a un documento verdaderamente carente de perspectiva de género; sin ser especialista encuentro que hay una gran carencia de elementos que permitan afirmar las acusaciones, ya que el diagnostico de misógina corresponde a una evaluación psicológica que no se me ha realizado”.

Rechazó que se le señale de misógino y afirmó que lo aprobado ayer por el Congreso es un ataque político “quitándole seriedad a los temas de la iniciativa, sus argumentos plasmados consisten en hechos ocurridos en el área de sesiones del congreso el 29 de diciembre , lo que dice que aconteció no aguanta ni la más mínima prueba de veracidad”.

Sergio Montes manifestó que se violenta el principio de presunción de inocencia pues las diputadas “denuncian, señalan, condenan y sentencian sin ninguna prueba, solo lo hacen por una relatoría de hechos que la diputada establece como verídicos”.

Además, dijo que la diputada utilizó la tribuna del Congreso para exponer un presunto acto punitivo, pero aclaró que si se tratara de un delito, debía dirigirse a los tribunales como cualquier víctima, “ya que ocupar a este honorable Congreso para solicitar justicia es una acto de autoritarismo, es lamentable que un documento que sirviera para impulsar para erradicar la violencia de género, sea avalado sin el análisis multidisciplinario”.

Indicó que “es inaudito” que el Congreso sea utilizado para llevarlo a juicio pese a que no es la instancia correspondiente, “al parecer esto es una práctica de la señora diputada hacer denostaciones de ciudadanos que hemos dedicado de nuestra vida a la práctica política en beneficio de nuestra patria”.

Finalmente, Montes Carrillo negó la supuesta agresión, y adelantó que realizará las acciones legales que considere pertinentes para cuidar su “integridad humana, evitar que se banalice mi actividad política o me encuadren en una supuesta conducta que nunca realicé”.