* El gobernador dijo que la situación en ese municipio es del conocimiento de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, y destacó que los miembros de la UPOEG tienen armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— El gobernador Héctor Astudillo Flores informó que no habrá por parte de su gobierno una confrontación con miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero que el lunes pasado irrumpieron en la Secretaría de Seguridad Pública de Petatlán y desarmaron a los policías, pero consideró que definitivamente es un asunto “que tiene que corregirse”.
Esta acción fue en represalia por la detención de policías comunitarios por parte de militares, el sábado pasado en la comunidad de El Camalotito, debido a que portaban armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Entrevistado después de inaugurar nuevos edificios de dos facultades de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), el mandatario estatal dijo que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ya está enterada de la situación que priva en ese municipio de la región de la Costa Grande.
Consideró que no es correcto que los comunitarios se tomen atribuciones que no les corresponden y que si tenían una queja contra algún policía de Petatlán, pudieron hacer la denuncia correspondiente.
Dijo que el palacio municipal de Petatlán ya está resguardo por policía estatal y la Sedena, y reiteró que es un asunto que “hay que arreglarlo”, aunque no es un problema que le competa a su gobierno, porque “el tipo de armas que traen (los comunitarios de la UPOEG) no es un asunto de cualquier armamento”.
La irrupción de los policías comunitarios en Petatlán “es un acontecimiento que tiene que corregirse”, porque “los grupos armados no pueden hacerse responsables de la seguridad pública”, señaló Astudillo Flores, quien dijo que se resolverá el conflicto con diálogo y no con enfrentamiento.
“Tenemos que hacerlo en el mecanismo que hemos utilizado en otros casos. Hay que dialogar, porque tampoco nos vamos a ir a enfrentar nosotros con un grupo que se arma y que hace lo que hizo. Yo creo que hay que dialogar y lo vamos a hacer. De hecho, se está haciendo en este momento”, señaló.
Al preguntarle si intervendrá el Ejército Mexicano, el gobernador respondió que “desde luego, tenemos que intervenir todos. Hay que recordar que la Guardia Nacional no opera todavía; la reforma no se resuelve todavía en el Congreso, entonces vamos a seguir operando como lo hemos venido operando anteriormente”.
Afirmó que a la secretaria de Gobernación “todo lo enteramos, todo lo informamos. Por supuesto que es un hecho que no aceptamos y que hay que corregirlo, pero no es con confrontación”.
“Si nos confrontamos” con los miembros de la UPOEG, “pues fácilmente podemos agravar más todavía las circunstancias. Hay que dialogar y eso es lo que estamos haciendo”, subrayó el mandatario estatal.
Sobre el riesgo de que policías comunitarios intenten hacer lo mismo en otros municipios, advirtió que “no hay que permitirlo. Hay que ver la manera de cómo pararlo de manera inmediata”.
Señaló que el gobierno federal está enterado de la situación, porque en la última reunión que tuvo en la Secretaría de Gobernación “tratamos dos asuntos: el tema de Petatlán, y el tema de la Sierra, que son los dos focos delicados que tenemos en este momento”.
Con respecto al caso de la familia de un joven que aseguran fue privado de su libertad por elementos de la Policía Municipal de Acapulco, el gobernador dijo que es un asunto que hay que revisarlo y presentar las denuncias.
Por último, en el tema del presupuesto para el 2019 señaló que primero tendrá que salir el presupuesto nacional y posteriormente vendrá el presupuesto del estado, de acuerdo con los tiempos que maneja el Congreso de la Unión.