* Sin desestimar las amenazas de extorsión que han recibido profesores de varios planteles, Héctor Astudillo les recomendó “no sucumbir a una psicosis” provocada

Rosario García

El gobernador Héctor Astudillo Flores pidió a los maestros que laboran en escuelas de la Montaña Baja “no sucumbir a una psicosis” y regresar a clases, luego del cierre de seis escuelas educación básica en el municipio de Chilapa porque los profesores aseguran han sido víctimas de intentos de extorsión.
Desde el pasado lunes, dos jardines de niños, las primarias Sor Juana Inés de la Cruz y Eucaria Apreza; la secundaria general Benito Juárez y la técnica Ignacio Manuel Altamirano, suspendieron actividades luego de que los maestros recibieron mensajes de presuntos integrantes de grupos delictivos que les exigían la entrega de la totalidad de sus aguinaldos para respetarles la vida.
Ante esa situación, el mandatario estatal pidió a los docentes “no sucumbir frente a una psicosis de alguien de los que les gusta jugar. De ninguna manera subestimo algo que pudiera estar sucediendo en la influencia de la delincuencia, pero yo creo que hay que ubicar el grado realmente del problema”, dijo.
En ese sentido dijo que “hoy las cosas se hacen virales fácilmente” gracias a las redes sociales, pero que no existe certeza de que las amenazas fueran reales.
Astudillo Flores aseguró que el gobierno del estado intervendrá en esa situación, con la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y anunció una reunión en Chilapa con los maestros de la Montaña baja “para hablar con quien tenga que hablar y tratar de poner calma”.
Sobre el repunte de la violencia en Chilpancingo, que dejó un saldo de 9 muertos en las últimas 48 horas, dijo que es necesario “investigar a qué se debe”, sobre todo porque en las últimas semanas “los asesinatos habían disminuido notablemente”.
En torno a los desplazados de las comunidades serranas del municipio de Leonardo Bravo, luego de la incursión de civiles armados de Tlacotepec en Filo de Caballo, confirmó que “han ido regresando poco a poco” a sus pueblos.
Astudillo Flores precisó que ya sólo quedan unas 60 personas refugiadas en Chichihualco, de las mil 400 que dejaron sus comunidades tras la irrupción violenta de supuestos policías comunitarios de Tlacotepec y localidades de las regiones Norte y Tierra Caliente.
Sobre las recientes movilizaciones de los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, el mandatario estatal informó que la administración estatal no cuenta con recursos para satisfacer las demandas del magisterio disidente.
La CNTE convocó a los maestros de los estados donde tiene representación a llevar a cabo movilizaciones durante tres días, que iniciaron el lunes pasado, y que en Guerrero se tradujeron en paro laboral por 72 horas, marchas, bloqueos en la Autopista del Sol, palacio de gobierno y el Congreso del Estado, y protestas en Casa Guerrero, entre otras acciones, a pesar de que se instaló mesa de negociación desde mediodía del martes.
Astudillo Flores aseguró que aunque las demandas iniciales son del orden federal, los cetegistas aprovecharon para incluir en las mesas de negociación un extenso pliego petitorio que incluye el pago de varias prestaciones para el cierre de año.
Sin embargo, dijo que les respondió que la administración estatal “no tiene dinero para satisfacer los planteamientos de los maestros” cetegistas, sobre todo porque la federación cerró ventanillas y ya no hay manera de hacer gestiones.
Sobre los conflictos que se viven al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobernador sostuvo que “colocan al gobierno estatal en una situación muy compleja, porque todos quieren sacar sus negociaciones rápido, como ellos quieren y como a ellos les gusta”.