* El coordinador de los Foros de Pacificación del presidente electo dijo que “desafortunadamente muchos jóvenes están cayendo en el problema de la criminalidad, se incorporan como sicarios y juegan a la violencia”

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Álvaro Urreta Fernández, coordinador regional de los Foros de Pacificación organizados por el equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, consideró que Guerrero está viviendo una situación de violencia muy crítica, que no de emergencia, por los enfrentamientos armados y familias desplazadas en la Sierra y las acciones de grupos delictivos.
Dijo que hay un fenómeno de descomposición que se está dando en todo el país desde la sociedad y que en el caso de Guerrero, el problema de inseguridad que se vive es histórico y se requiere de un proceso de pacificación, con la participación de todos.
“Desafortunadamente muchos jóvenes están cayendo en el problema de la criminalidad, se incorporan como sicarios y juegan a la violencia”, por lo que también se necesita trabajar en la parte cultural, expresó.
Cuestionado sobre el ataque contra policías estatales y paramédicos de la Cruz Roja, en Taxco, en el que murieron tres uniformados y un socorrista, Urreta Fernández consideró que “sí tiene que pensarse que ésta, es una situación de emergencia y que a los hechos lamentables en los que están muriendo inocentes hay que ponerles atención”.
“Por eso se requiere de todo el apoyo del estado en su conjunto, y la movilización de la sociedad para que entre todos hagamos un esfuerzo por la pacificación”, insistió.
Abordado durante el Primer Congreso Estatal del Movimiento Campesino Plan de Ayala Siglo XXI, el representante del presidente electo dijo que los enfrentamientos armados ocurridos en la Sierra de Guerrero, son algo “muy lamentable, muy doloroso, que nos preocupa mucho”.
“Desafortunadamente hay confrontación de grupos y eso es lamentable, pero también creemos que con los esfuerzos que estamos haciendo de pacificación y reconciliación, la firma del Plan Lindavista, y la puesta en marcha de proyectos de desarrollo social y productivo, es una gran oportunidad para pacificar” el estado, dijo.
Coincidió con el gobernador Héctor Astudillo Flores en el sentido de que Guerrero requiere un trato especial en el plan de seguridad anunciado por parte del próximo gobierno de la República, que entrará en funciones el primero de diciembre, y en el que tienen que participar todos los sectores y todas las instituciones, sin exclusión.
“Yo creo que Guerrero está viviendo una situación muy crítica, yo no llamaría de emergencia; yo diría muy crítica, que requiere toda nuestra voluntad para lograr una transformación para la paz”, indicó.
Insistió que la seguridad se debe atender en conjunto con proyectos de desarrollo de los pueblos y no sólo con el uso de la fuerza federal.
“La violencia, como aquí se dijo, se tiene que combatir con la reconstrucción del tejido social comunitario, eso es un poco la idea principal y nosotros creemos que estamos puestos en esa dinámica”, indicó.