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Alondra García

Trabajadores del ayuntamiento de Chilpancingo bloquearon las principales calles y avenidas del centro, después marcharon hasta el ayuntamiento y tomaron el edificio en protesta contra el despido masivo de personal y para exigir el pago de la quincena correspondiente al 15 de octubre.

Alrededor del mediodía, los trabajadores agremiados a la Seccion 14 del Sindicato Independiente bloquearon la avenida Benito Juarez en el cruce con la calle Galo Soberón y Parra, a la altura de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), donde se mantienen en plantón desde el viernes 12 de octubre.

También bloquearon la avenida Juán N. Álvararez en el cruce con la calle Cristóbal Colón, en la entrada al paso a desnivel.

El tercer bloqueo lo instalaron en la calle Francisco I. Madero, a la altura de la Notaría Pública número uno.

El cuarto bloqueo se ubicó sobre la avenida Juárez en esquina con calle Galeana, a la altura del sindicato estatal de Salud.

El secretario general de la Sección 14 del Sindicato Independiente de trabajadores, Domingo Salgado Martínez, informó que 120 de sus agremiados no recibieron el pago salarial correspondiente a la última quincena, la cual debió cubrirse desde el lunes.

Indicó que gracias a la presión que ejercieron estos días se logró la liberación del pago a 50 trabajadores.

Sin embargo, 70 que aún no recibían su quincena, a pesar de que ya habían transcurrido cuatro días desde que debió pagarse.

Salgado Martínez detalló que los afectados son, en su mayoría, trabajadores de Servicios Públicos Municipales.

“La gente bloquea porque ya no aguanta. Se fue Marco Antonio Leyva, pero ahora con Antonio Gaspar está más complicado”, reprochó.

La señora Sabina Valle Avilés, empleada de Servicios Públicos, aseveró que en los primeros 18 días del actual gobierno municipal han habido “agresiones” en contra de los trabajadores de esa área.

“Yo le digo al presidente Antonio Gaspar Beltrán que calme su guerra sucia y que se ponga las pilas a trabajar (…), que se aplaque por favor y se ponga a trabajar para que deje huella en el gobierno”, pidió la mujer, quien lleva 13 años trabajando en los trabajos de limpia, seis como extraordinaria y siete con contrato.

También hizo un llamado a los regidores de Morena y al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, “a que se pongan los pantalones y den la cara” a favor de los trabajadores de servicios públicos.

Después de casi dos horas, los trabajadores levantaron los bloqueos y se concentraron sobre la avenida Juárez, a la altura del sindicato estatal de salud.

Desde ahí salieron en marcha con dirección al ayuntamiento. Durante el recorrido mostraron pancartas contra la directora de Recursos Humanos, Elizabeth Huitrón y lanzaron consignas contra el alcalde perredista Antonio Gaspar Beltrán.

Entre los manifestantes había mujeres embarazadas y madres solteras que marcharon con sus hijos, algunos en brazos.

María del Rocío Chávez Marín es una joven que salió a marchar para exigir que le devuelvan su trabajo.

Llegó a la protesta con su bebé de meses en brazos. En entrevista, comentó que es madre soltera y que todas las mañanas se levanta antes de que el salga el sol para barrer las calles desde las cinco de la mañana.

Ese trabajo en el área de limpia es el único ingreso con el que cuenta para mantener a su bebé.

María es una de las 300 personas que fueron llamadas por la dirección municipal de Recursos Humanos, señalada de ser una aviadora. Este 15 de octubre no recibió el pago de la última quincena devengada.

“Que me vengan a ver, yo aquí estoy a las cinco de la mañana barriendo todos los días. No se vale, yo voté por Toño”, comentó al borde del llanto.

“Se fue el MAL y llegó GasPEOR , por el voto que le diste sin trabajo me dejó”, fue una de las tantas consignas que lanzaron los manifestantes contra el alcalde.

Al llegar al ayuntamiento, los manifestantes trataron de ingresar al edificio, pero el personal de seguridad cerró con candado la entrada que da a la avenida.

“¡Déjenos entrar, esta es nuestra casa!”, gritaron los trabajadores sindicalizados.

Algunos manifestantes se percataron de que la entrada al estacionamiento subterráneo del ayuntamiento estaba abierta, por lo que al menos seis lograron ingresar al edificio.

El personal de seguridad se percató de ese hecho, por lo que trataron de cerrar el portón.

Está situación dió pie a un forcejeo contra decenas de manifestantes que trataban de mantener el portón abierto.

Tras varios segundos de empujones, el personal de seguridad logró asegurar la entrada al estacionamiento, por lo que unos seis manifestantes quedaron dentro del edificio.

En ese momento, los sindicalizados utilizaron el altoparlante para denunciar que sus compañeros fueron retenidos por la fuerza al interior del Palacio Municipal.

“Los están golpeando, los tienen secuestrados gente de Toño Gaspar”, denunció una mujer a través del aparato de sonido.

El líder sindical Domingo Salgado Martínez avisó de esta situación al presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Ramón Navarrete Magdaleno, quien en cuestión de minutos llegó al ayuntamiento acompañado por Wblester Montaño Buitrón, titular de la Unidad de Transparencia de dicha institución.

Al momento en que ambos ingresaron al Palacio Municipal, los manifestantes que habían quedado dentro del edificio aprovecharon para salir. Ninguno estaba golpeado como habían denunciado sus compañeros.

Después de 40 minutos, el ombudsman salió del edificio y le informó a los manifestantes sobre el diálogo que sostuvo con Antonio Orozco Guadarrama, secretario general del ayuntamiento y con Fernando Calixto, coordinador de gabinete.

“Tengo la confirmación de que no hay despedidos”, afirmó Navarrete Magdaleno ante los sindicalizados.

Asimismo, les explicó que el retraso en el pago de la nómina de febrero a la dispersión del recurso en los bancos.

El presidente de la CDHEG acordó con el líder sindical y el gobierno municipal la instalación de una mesa de trabajo este mismo día a las seis de la tarde, en la que el mismo se comprometió a participar.

El bloqueo comenzó a dispersarse alrededor de las 3:30 de la tarde.