* Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los estudiantes desaparecidos, informó que ya se hizo esa solicitud formal a la Procuraduría General de la República

 

Jesús Saavedra

Padres de los 43 normalistas desparecidos en Iguala, el 26 de septiembre del 2014, pidieron formalmente a la Procuraduría General de la República (PGR) que investiguen si ese día algún grupo de estudiantes fue entregado a sicarios de la banda de Raybel Jacobo de Almonte, ‘El Tequilero’, en San Miguel Totolapan.
Este jueves, el abogado y activista de ‘Tlachinolla’, Vidulfo Rosales Sierra, informó lo anterior luego que se documentó a través de testimonios de miembros del Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, que se levantó en armas en diciembre del 2016, quienes advirtieron que esa banda de secuestradores pudiese tener relación con la desaparición de los normalistas.
El lunes 3 de julio, los integrantes de esa autodefensa dieron testimonios a reporteros de que en diciembre, cuando lograron detener a una veintena de integrantes de ‘Lo Tequileros’, que los mantenían en zozobra y temor, los interrogaron y entre ellos había algunos a los que les decían los ‘mata normalistas’, porque estarían involucrados en la desaparición de los 43 normalistas, quienes fueron atacados por policías municipales de Iguala y sicarios del grupo delictivo ‘Guerreros Unidos’.
En esa ocasión, los autodefensas dijeron que interrogaron a ese grupo especial al que se referían como los ‘mata normalistas’, y estos les habrían confesado que tuvieron participación en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
Los detenidos afirmaron que a los normalistas se los entregaron por la madrugada del 27 de septiembre del 2014 en las inmediaciones del municipio de Cocula y que los llevaron hasta una zona de la Sierra de San Miguel Totolapan, hasta llegar a la comunidad de La Gavia, donde los habrían asesinado y sepultado en fosas clandestinas que se encuentran en las inmediaciones de ese poblado, donde también esa banda tendría sepultados a algunas de sus víctimas.
Los integrantes del Movimiento por la Paz afirman que si hay una línea directa entre la desaparición de los normalistas a cargo de sicarios del grupo del crimen organizado conocido como ‘Guerreros Unidos’ (GU) y la banda de ‘El Tequilero’.
Refieren que hace unos diez años llegó a este municipio de San Miguel Totolapan, Vicente Popoca, un supuesto operador de ‘Guerreros Unidos’ que traficaba drogas en Estados Unidos y reclutó a gente a este municipio; “primero fue su hermano El Perico o El Verde y luego fue Raybel, iniciaron en la siembra y trasiego de droga, hasta que (‘El Tequilero’) asesinó a su reclutador y se hizo cargo de su propio negocio”, afirmaron.
En las investigaciones de la PGR sobre esa desaparición forzada de los normalistas se señala de manera directa a ‘Guerreros Unidos’ de ser los responsables de ese hecho, pero se insiste que los 43 normalistas fueron incinerados en un basurero de Cocula.
El 17 de octubre del 2014 en la colonia San José, en la Ciudad de Iguala, se colocó una manta en donde se responsabilizaba de la desaparición de los normalistas a los hermanos de Mario Casarrubias Salgado (fundador de ‘Guerreros Unidos’) y a la pandilla de ‘Los Peques’ como responsables de la masacre y desaparición de normalistas.
En esa manta se mencionó además una docena de nombres de jefes de sicarios y operadores de GU en Iguala, de los cuales la mayoría están detenidos, a excepción de Vicente Popoca, a quien también se menciona en el escrito y quien habría sido asesinado por ‘El Tequilero’, para encabezar su propia banda, la cual consolidó a base de secuestros.
Sobre este tema, Rosales Sierra indicó que se enteraron de esa versión cuando estaban en las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Lima, Perú, el pasado 6 de julio y donde pidieron que se indagara en torno a estas afirmaciones del grupo de autodefensa.
El abogado dijo que es información “nueva y habíamos recibido llamadas o denuncias que a los normalistas se los habían llevado a Tepecuacuilco, Taxco, Tlacotepec, pero nunca nos mencionaron La Gavia en San Miguel Totolapan, tan es así que no forma parte de las indagatorias de la PGR”.
Para el abogado de los padres esos nuevos testimonios tienen “que ser motivo de investigación, es una parte nueva que nos inquieta y nos preocupa, que consideramos debe ser motivo de investigaciones exhaustivas” por parte de la PGR.
Explicó que inclusive en las audiencias de la CIDH del pasado 6 de julio, el comisionado de ese organismo internacional, Pablo Banuqui, hizo mención a estos testimonios y consideró que la PGR debe de abrir una nueva línea de investigación al respecto.
Agregó que en la reunión a puerta cerrada con la CIDH y donde participó la delegación de la PGR que envió el gobierno de nuestro país, se le hizo la petición formal, por lo que esperan que se cumpla con esa solicitud.
Rosales Sierra consideró que “cada vez hay más datos que contrastan y echan por tierra la versión histórica de la PGR de que los normalistas fueron incinerados en un basurero de Cocula; hay un escenario más complejo, que da cuenta de una red de corrupción más compleja, es un espectro grandísimo, habla de un control que rebasa a las autoridades municipales”, finalizó.